El presidente chino, Xi Jinping, prometió que China suministrará a otros países un total de 2.000 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 a lo largo de este año, aumentando su compromiso como mayor exportador de estas inoculaciones.
El anuncio de Xi se realizó el jueves en el Foro Internacional sobre Cooperación en Vacunas COVID-19, informaron el viernes los medios estatales.
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Esa cifra incluye probablemente los 770 millones de dosis que China ya ha donado o exportado desde septiembre del año pasado, según el Ministerio de Asuntos Exteriores. La mayoría de las vacunas chinas se han exportado en virtud de acuerdos bilaterales. No está claro si la cifra incluye también los acuerdos con el programa COVAX, respaldado por la ONU, en el que dos fabricantes chinos de vacunas proporcionarán hasta 550 millones de dosis.
Xi también prometió donar 100 millones de dólares al programa COVAX, que tiene como objetivo distribuir vacunas a países de ingresos bajos y medianos, dijo el jueves por la noche la agencia oficial de noticias Xinhua.
Cientos de millones de inyecciones chinas, la gran mayoría de las cuales son de las firmas Sinopharm y Sinovac, ya se han aplicado a personas en muchos países, pero existen preocupaciones sobre si protegen adecuadamente contra la nueva variante delta, altamente transmisible.
En Indonesia y Tailandia, que han dependido en gran medida de la vacuna de Sinovac, los gobiernos están planeando usar dosis de Moderna para aplicar refuerzos a los trabajadores de la salud, después de informes de que algunos han muerto a pesar de haber sido completamente vacunados con la vacuna china.
Las dos vacunas chinas, que usan virus inactivados, han mostrado una menor efectividad contra la variante delta pero aún brindan cierta protección, según Feng Zijian, un funcionario del Centro de Control de Enfermedades de China, que habló en junio con la televisora estatal CCTV.
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La mayoría de las más de 1.700 millones de dosis de vacunas que se han aplicado en China son de Sinopharm y Sinovac. China está actualmente luchando contra un nuevo brote de infecciones, muchas en personas que ya han sido vacunadas.