Buscando mejorar el sistema de bombeo que brinda servicio a los restaurantes de la franja de los kioskos de Luquillo, el portavoz de la delegación del Partido Nuevo Progresista en la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez Núñez, sostuvo una extensa reunión con los miembros de la Asociación de Comerciantes de los Kioscos, así como directivos regionales con varias agencias de gobierno.
“Como siempre, nuestro compromiso es con mejorar la calidad de vida de los residentes del área este de la Isla. En estos momentos existe una problemática que afecta directamente a los residentes de la urbanización Solimar en Luquillo, principalmente aquellos que sus hogares se ubican en las inmediaciones de la calle Ocean Drive, relacionado al desbordamiento constante de aguas usadas. El sistema de bombeo que ofrece servicio a esa zona también lo hace con el área de los kioscos, así que tenemos que revisar cómo se aumenta la capacidad de este sistema para que no se acumule las aguas negras en ninguna parte”, sostuvo Méndez Núñez, quien también representa el Distrito #36 de Río Grande, Luquillo, Fajardo, Ceiba, Vieques y Culebra.
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Durante el cónclave, en el que estuvo presente, además, personal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y la Compañía de Turismo de Puerto Rico, se determinó que la AAA estará realizando una serie de adiestramiento sobre el uso y mantenimiento de las llamadas ‘trampas de grasa’ utilizadas por las cocinas de los diversos restaurantes que ubican en los kioskos.
Las ‘trampas de grasa’ son aditamentos instalados en los sistemas de drenaje de las diversas cocinas comerciales para separar la grasa, así como otros líquidos, del agua descartada.
“Los kioskos de Luquillo son un símbolo de buena gastronomía y buen ambiente para toda la familia, así como para los cientos de miles de turistas que todos los años los visitan. Asegurarnos que el sistema de bombeo esté en óptimas condiciones es importante para mantener ese ambiente de disfrute”, añadió el expresidente cameral.
Méndez Núñez también propuso que las bombas puedan operar automáticamente, en vez de ser prendidas en la mañana y apagadas en la tarde, situación que produce congestionamiento de aguas durante horas de la noche y madrugada haciendo más difícil su bombeo cuando las mismas se encienden nuevamente al otro día.
Los kioscos están ubicados en una marginal adyacente a la carretera estatal PR-3. Fueron, en su principio, estructuras simples construidas en madera y zinc. Tras el paso del huracán Hugo en 1989, las mismas se transformaron en cemento. Se estima que cientos de miles de turistas visitan los kioscos cada año. Datos provistos por la Compañía de Turismo de Puerto Rico (circa 2014) indica que anualmente sobre un millón de turistas (1.104 millones) llegan a los kioskos.
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Es un eje comercial que genera sobre 800 empleos directos e inyecta capital continuo a la economía, no sólo del pueblo de Luquillo, sino también de toda la región este de la Isla. Se estima que genera sobre $43 millones al año en ganancias.
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