El gobernador Pedro Rafael Pierluisi Urrutia reaccionó el sábado a la controversia en Rincón con los permisos de reconstrucción de las facilidades del condominio Sol y Playa.
“Hago un llamado a la prudencia y al respeto. El derecho a protestar es incuestionable pero no hay derecho a la violencia ni al daño a la propiedad privada porque eso es delito. Se puede diferir pero tenemos que defender los derechos de todos.
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El Gobierno de Puerto Rico tiene el deber de asegurar esos derechos, y de ser necesario, la Policía de Puerto Rico intervendrá para garantizar el orden”, dijo el gobernador en declaraciones escritas.
Los titulares de los apartamentos del condominio Sol y Playa en Rincón determinaron detener la reconstrucción de la piscina del complejo, ante el aumento en el volumen de las protestas.
“Ante las amenazas, acoso, intimidación, vandalismo a la propiedad privada e invasión de la privacidad mediante el uso de artefactos de audio y videos sofisticados que ponen en riesgo la seguridad de los residentes en el condominio, la Junta de Propietarios ha decidido poner una pausa voluntariamente a los trabajos de obras de reconstrucción de las áreas afectadas por el huracán María”, expusieron los titulares de los apartamentos en una carta.
En la tarde del sábado, cientos de personas llegaron al lugar a protestar. Algunos de los presentes rompieron parte de la verja trasera del complejo.
La controversia comenzó con la reconstrucción de la piscina, en lo que se considera por los opositores zona marítima terrestre. Inclusive, en el lugar anidan tortugas, lo que provocó que temporalmente se detuvieran los trabajos por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. Sin embargo, el secretario de la agencia, Rafael Machargo revirtió la orden originalmente emitida y ordenó a los empleados de la agencia que permitieran culminar la obra.
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