Un hombre de 65 años estaba en su casa y fue al baño. Cuando se sentó en el inodoro sintió un “pellizco” en la “zona genital”.
El sentir eso, se puso de pie, miró al fondo del inodoro y vio algo sorprendente: una serpiente.
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El hombre llamó a los equipos de emergencia de la ciudad de Graz, Austria, las que rápidamente llegaron y trasladaron a la persona a un hospital.
La policía llevó a un experto en reptiles, quien sacó del baño al animal sin problemas y muy buenas condiciones.
Se trató de una pitón albina de más de 1,5 metros del largo. La serpiente no es venenosa, pues se trata de una especie constrictora.
Ups, no se encuentra el tuit. ¿Tal vez lo eliminaron?
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¿Qué hacía una pitón allá?
Ahora ¿qué hacía una pitón albina en Austria? Esta era la gran interrogante de la policía. Cómo el animal llegó a inodoro de este hombre.
Pues esta duda quedó aclara al poco tiempo.
Uno de los vecinos del hombre atacado tiene como mascota una pitón albina, la que se había escapado.
Todo indica que la serpiente huyó por el alcantarillado y llegó gasta el inodoro del vecino.
El hombre presenta “heridas leves” dado que la pitón no es venenosa, pero sí hay que monitorear las lesiones pues pueden presentar infecciones.
La serpiente, la otra protagonista de la historia, fue sacada sin problemas del inodoro. Se encuentra en buen estado y fue devuelta al cuidado del vecino que la mantiene como mascota.