Managua – La Policía de Nicaragua anunció el lunes que puso bajo arresto domiciliario a la exprimera dama María Fernanda Flores Lanzas, esposa del expresidente Arnoldo Alemán, por presuntos delitos contra el Estado.
Al igual que otros opositores que han sido detenidos, Flores —que también es directiva del Partido Liberal Constitucionalista — es investigada por “actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación”, así como por “injerencia extranjera en los asuntos internos”, según un comunicado de la Policía Nacional.
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La Policía también allanó la residencia del periodista Carlos Fernando Chamorro, hermano de la aspirante presidencial Cristiana Chamorro, que se encuentra bajo arresto domiciliario, denunció el afectado en su cuenta de Twitter.
“Policía orteguista está ejecutando un operativo de allanamiento en mi casa en Intermezzo del Bosque”, escribió Chamorro, director de los medios de prensa independientes “Confidencial” y “Esta Semana, cuya redacción fue ocupada y confiscada por el gobierno en 2018.
El 20 de mayo hubo otro allanamiento a sus oficinas.
Chamorro indicó que su cuñada y otras dos personas estaban en la vivienda y exigió “respeto a su integridad física”.
“Nunca podrán callar al periodismo”, agregó.
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El periodista no reveló si se encontraba en su casa cuando ingresaron los agentes gubernamentales. La Policía no confirmó el allanamiento.
Por otro lado, México y Argentina llamaron el lunes a consultas a sus embajadores en Nicaragua un día después de que el gobierno del presidente Daniel Ortega arrestara a otro aspirante de la oposición a la presidencia en las elecciones del 7 de noviembre.
El periodista Miguel Mora, aspirante de la oposición a la presidencia, fue detenido el domingo por la noche dentro de una investigación sobre supuestos delitos contra “la independencia y la soberanía”, según la Policía.
La semana pasada, ambos países habían discrepado con otros en la región al no votar a favor de una resolución de la Organización de los Estados Americanos que condenaba más de una docena de arrestos recientes en Nicaragua de figuras clave de la oposición.
Ahora, sin embargo, los dos socios quieren hablar con sus embajadores sobre “las preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días que han puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”, indicaron sus cancillerías en un comunicado conjunto.
El objetivo, señalaron, es impulsar un diálogo con el gobierno de Ortega para superar “esta situación por la vía pacífica”.
La víspera, el canal de televisión digital 100% Noticias, que Mora dirigió hasta 2020, informó que agentes policiales allanaron la vivienda del comunicador y de su esposa, la también periodista Verónica Chávez, situada en un sector al sureste de Managua, la capital.
“La casa de Miguel Mora y Verónica Chávez está siendo allanada, no hay comunicación con nadie. Dentro de la vivienda está su hijo Miguelito, un niño con discapacidad”, escribió en su cuenta de Twitter el periodista Gerall Chávez, amigo de la pareja.
Es la segunda vez que el periodista es detenido por la policía. La primera fue el 21 de diciembre de 2018, cuando fuerzas gubernamentales allanaron la televisora y arrestaron a Mora y a la jefa de prensa, Lucía Pineda Ubau. Ambos pasaron casi seis meses en prisión, acusados de “incitar al odio”.
Mora es el quinto opositor aspirante a la presidencia detenido en Nicaragua desde el 2 de junio, cuando la policía arrestó a Cristiana Chamorro. Los otros tres son el exdiplomático Arturo Cruz, el politólogo Félix Maradiaga y el economista Juan Sebastián Chamorro.
Como parte de la ola de arrestos, la policía ya ha detenido también a dos empresarios, dos exvicecancilleres, cuatro activistas opositores y dos excomandantes guerrilleros disidentes del gobernante Frente Sandinista.
Las detenciones ocurren cuando faltan menos de cinco meses para las elecciones presidenciales, en las que Ortega, de casi 76 años, aspira a su tercera reelección para un cuarto mandato consecutivo.
Miguel Mora se había inscrito como precandidato presidencial del Partido Renovación Democrática (PRD), liderado por el pastor evangélico Saturnino Cerrato, y que el tribunal electoral eliminó de la contienda en mayo pasado, al quitarle su personalidad jurídica.
Las opositoras Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y Coalición Nacional condenaron el arresto de Mora. Ambas organizaciones han acusado a Ortega de pretender eliminar a todos sus rivales para poder reelegirse y gobernar cinco años más.
El gobierno, a través de la Fiscalía, acusa a los opositores detenidos de cometer delitos como “financiamiento al terrorismo, injerencia extranjera y traición a la patria”, y de haber apoyado un “fallido golpe de Estado” a través de las protestas sociales que estallaron en abril de 2018.
En esas protestas, la acción violenta de policías y paramilitares dejó 328 muertos, 2.000 heridos, cientos de detenidos y más de 100.000 emigrados y exiliados, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El gobierno reconoce 200 fallecidos.