Indonesia no es el primer país que entrega regalos a su población a cambio de que se vacune contra el coronavirus. Pero fue mucho más allá de los pitos de marihuana o las cervezas: fue directo con gallinas vivas.
“Un pinchazo, un pollo” es el nombre de la campaña que apunta a vacunar a 60 mil habitantes para principios de julio.
El país asiático ha registrado alrededor de dos millones de contagios y al menos 53 mil muertos, y sólo han podido vacunar a cerca del 5% de la población.