A los 49 años, Catherine Boone, falleció en la calle debido a complicaciones respiratorias. No tenía hogar y deambulaba por las calles de Astoria…y nunca se enteró que era heredera de $884,407 dólares, dinero que el Estado de Oregon le guardaba.
El propio padre de la mujer, Jack Spithill, conversó con medios locales y sostuvo que “Simplemente no tiene ningún sentido para mí. Ese dinero estaba ahí, y ella necesitaba ayuda“.
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Esto porque su hija era adicta a las drogas. “Lo atribuyó casi todo a las drogas, pero creo que ella también tenía algunos problemas de salud mental y la combinación de ambos no le funcionó muy bien”, relató el padre.
De acuerdo informa Crónica, criada en la ciudad de Portland, los padres de Cathy se separaron cuando ella era joven. Su madre, Patricia Lupton, falleció en 2016; el padre de la mujer señala este como el punto de quiebre que llevó a su hija a las drogas. En su duelo, Cathy nunca se enteró de la pequeña fortuna que su madre le había heredado.
De esta forma, luego de que la madre de la mujer falleciera, un abogado y un representante personal fueron desplegados para localizarla. Intentaron dar con Cathy mediante diferentes métodos, de anuncios en el diario y llamadas a su teléfono a mensajes en Facebook, pero nunca la encontraron.
Tras la búsqueda fallida, que también involucró a un investigador privado, el condado de Clatsop ordenó derivar la fortuna al Departamento de Tierras del Estado.