Si bien esperan que la cifra de estudiantes con potencial de fracasar el semestre se reduzca en los próximos días, los gremios magisteriales resaltaron que el plan para remediar el rezago académico no debe limitarse a atender las dificultades escolares en este semestre.
El secretario interino del Departamento de Educación (DE), Eliezer Ramos, indicó que el plan ‘remedial’ para atender el rezago de aproximadamente 37,000 estudiantes incluirá un aumento en los días lectivos en el que se ofrecen cursos a 30 días en lugar de los 20 que habitualmente se asignaban en verano. Agregó que, en este verano, se trabajará un grado por materia, en grupos más reducidos que permitan enseñanza individualizada y estarán disponibles para aquellos estudiantes que se exponen a fracasar alguna materia como a aquellos que desean corregir algún rezago.
PUBLICIDAD
“Los 30 días les permitiría a los maestros utilizar distintas estrategias de enseñanza, trabajos, tareas y poder evaluar. Ya en agosto estaríamos comenzando con lo que es la administración de una prueba diagnóstica que ya está lista para implementarse y eso le daría el resultado y el escenario del maestro con el que va a tener que trabajar”, dijo el funcionario en un aparte con Metro, quien mencionó que volverán a realizar una prueba diagnóstica en enero.
Metro solicitó una cifra actualizada en cuanto a la proyección de estudiantes que se espera que pasen de grado y aquellos que anticipan podrían fracasar este semestre. Sin embargo, el personal de prensa de la agencia indicó que la cifra no ha sido actualizada debido a que esta semana los maestros están suministrando las notas correspondientes al fin del semestre.
Sin embargo, tanto Mercedes Martínez, presidenta de la Federación de Maestros, como Víctor Bonilla, presidente de la Asociación de Maestros, opinaron que resulta probable que la cantidad de estudiantes en riesgo de fracasar se reduzca en los próximos días.
Martínez, por su parte, opinó que 30 días es un periodo muy extenso para los estudiantes y que la agencia debe procurar soluciones a largo plazo para atender el rezago académico entre la comunidad estudiantil.
“Más allá de hablar de verano ‘remediativo’ lo que tienen que buscar es solución a los problemas a largo plazo y esto no se resuelve con un verano de 30 días. Si queremos realmente trabajar con el rezago de los estudiantes tenemos que hablar de una reducción en la cantidad de estudiantes por grupos. No puede haber 30 estudiantes en un salón, es inaceptable”, dijo la líder sindical en entrevista con este diario.
Añadió que esta propuesta requerirá que se contraten maestros adicionales y reabrir escuelas cerradas.
PUBLICIDAD
Mientras tanto, Bonilla fue más cauteloso al señalar que habrá que esperar a que culmine el programa de verano para evaluar si fue o no efectivo. Sin embargo, avaló que se establezca un “plan piloto” en el verano, pero insistió en que, a partir de agosto, se debe implementar un plan para remediar el rezago académico en el que esté centrado en la enseñanza individualizada y no en un modelo estandarizado. “Tiene que ser un verano sumamente estructurado con objetivos y metas a corto y largo plazo…Lo más importante es que donde yo tenga a ese estudiante en verano que se esté atendiendo ese rezago es que se le dé seguimiento en agosto”, comentó.
Escuelas privadas aseguran continuidad
Por su parte, la presidenta saliente de la Asociación de Escuelas Privadas, Wanda Ayala, comentó que las instituciones privadas no cuentan con estadísticas similar a las que reveló el DE ya que cada colegio atiende esta problemática de forma individual. “En el caso de escuelas privadas esto lo vamos a ver como se ve todos los años como funciona de manera individual en cada escuela todos los años. Al final del año, siempre hay ajuste, siempre hay estudiantes que necesitan algún refuerzo, o programa de verano, pero ya es individual de cada institución”, dijo Ayala, quien insistió en que las escuelas privadas no esperan hasta finales del semestre académico para indicarle a sus estudiantes que podrían fracasar.
“La diferencia entre el sector privado es que se atiende sobre la marcha y con el sistema de educación pública, pues sabemos que tuvieron una limitación en llevar el mensaje educativo, bien fuera por la conexión de internet, por equipos tecnológicos, por escuelas que no estaban funcionales, pero es una preocupación privativa del Departamento de Educación como sistema.”, continuó.
¿Se repite el patrón en las universidades?
El rezago académico documentado en el sistema escolar K-12 público no se ha experimentado en el sistema de educación superior, según líderes académicos universitarios.
Carlos González, decano de la escuela de Ingeniería en la Universidad Politécnica, indicó que —desde que comenzó la pandemia— en la institución no se ha experimentado un rezago entre el estudiantado similar a lo que enfrentó el sistema de instrucción pública. “No sé si es una tendencia en otras universidades, pero nosotros llevamos ya 10 años de experiencia y transición de presencial a virtual o a distancia, por lo que no nos tomó desprevenidos y nuestros estudiantes ya conocen desde hace muchos años estudiar con tecnología o tomar clases con videoconferencia”, dijo el decano.
Por su parte, Lydia Collazo, vicepresidenta de asuntos estudiantiles de NUC University, indicó que la institución no ha experimentado una merma en el aprovechamiento académico durante este periodo. Sin embargo, reconoció que la modalidad a distancia pudo haber provocado que muchos estudiantes decidieran no estudiar en un semestre en particular. Collazo señaló, además, que, si bien no han experimentado merma en las tasas de graduación, las tasas de retención sí han encarado una leve reducción. Según la académica, la cifra más reciente, y correspondiente a los pasados siete días, ubicó la tasa de retención en un 67% de un 74% proyectado para dicho periodo. Indicó que esto podría responder a factores emocionales en los estudiantes o incluso el acceso a tecnología.
De forma similar, el Vicepresidente de Asuntos Estudiantiles de la Universidad de Puerto Rico, doctor José L. Perdomo, confirmó que no han observado un rezago en sus estudiantes. Según Perdomo, los números de retención se han mantenido constantes desde el 2016, la cifra de candidatos a graduación es “similar al de los pasados dos años” y se registró una disminución de 27 % en bajas en comparación al año anterior.
Dos preguntas a: Viviane Fortuño
Presidenta de CTI Consulting Group, empresa dedicada a servicios de consultoría en asuntos de recursos humanos
¿Cómo el rezago entre estudiantes del sistema público podría impactar el reclutamiento laboral?
—En este momento, no está impactando porque es una población todavía que no podemos reclutar, pero sí te puedo decir que en un futuro se puede ver una tendencia que si estos jóvenes no empezamos a evaluar y a diagnosticar cuáles son las áreas que tienen de oportunidad y dónde debemos genuinamente desarrollarlos, pues va a haber una escasez de talento o de talento local, que lo estamos viviendo ya. Van a ver que estos jóvenes van a necesitar prepararse más, va a tomar un poco más de tiempo y en algunos casos no me van a terminar universidad que salen quizás no preparados para algunos perfiles que buscan empresas.
¿Qué le recomiendan a estos estudiantes que están próximos a sumergirse al mundo laboral?
—Definitivamente, es hacer prácticas. Hay muchos que ofrecen prácticas de trabajo en empresas. En algunos casos se paga, en otros no…A los de secundaria lo que vemos es trabajo voluntario en los veranos […] para entonces ir encaminando a esta persona hacia lo que quiere ser cuando sea ‘grande’.
Manuel Guillama colaboró en esta historia