El alto nivel de transmisión de COVID-19 bajo el que se encuentra la Isla no ha permitido que el Departamento de Educación (DE) y al Departamento de Recreación y Deportes (DRD) decidan si realizarán campamentos de verano de forma virtual o presencial este año.
“Ya comenzamos las charlas y orientaciones de los campamentos para la certificación de los mismos. Conducente a los dos, virtual y presencial, pero con los problemas que estamos confrontando, yo vislumbro que va a ser bien cuesta arriba poder hacer un campamento presencial”, dijo en entrevista con Metro Puerto Rico, el designado secretario del DRD, Ray Quiñones.
Uno de los retos de decidir realizar campamentos presenciales, según dijo Quiñones, es la organización y promoción que conlleva cada uno y el poco tiempo disponible de cara al verano.
“Tenemos que esperar, pero todos los caminos conducen a que van a ser virtuales”, explicó. De ocurrir así, implementarían vídeos que los jóvenes puedan emular en sus respectivos hogares o salir a áreas comunes cercanas a ejercitarse.
Por su parte, el secretario interino del DE, Eliezer Ramos, apuntó que aunque es su prioridad preparar las escuelas durante el verano para el potencial regreso de estudiantes, depende de que “los niveles de contagio comiencen a bajar”.
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Según dijo, la agencia se prepara para “trabajar lo que es el campamento de verano típico que es el fortalecimiento de destrezas en ciertos niveles”, sin embargo, esperarán al visto bueno del Departamento de Salud para determinar si se realizarán presenciales.
“Más allá de buscar alternativas de conectarnos a distancia, yo reconozco que el personal y las familias necesitan su descanso de la conexión, así que estaríamos trabajando -si fuera necesario-, a través de mecanismos a distancia pero ofrecimientos diferentes”, apuntó Ramos.
Finalmente, el secretario del DRD aseguró que “muy pronto” hay que decidir el futuro de los campamentos, e incluso analizan la posibilidad de uno híbrido donde “podamos ir a la cancha, no estar detrás de un escritorio”.