El gobernador Pedro Pierluisi, reaccionó el miércoles, a información que apunta a que residentes de la isla que salen de viaje, son los que están incumpliendo con las directrices que se han implementado en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín para prevenir contagios con el COVID-19, y regresan sin prueba molecular negativa de COVID-19 requerida.
“Muy mal que así sea, nuestros residentes son los que más deberían estar cooperando en esta área. Vamos a seguir monitoreando, vigilando, no solo a los turistas, sino a los residentes. Vamos a exigir cumplimiento con la orden ejecutiva con los recursos que tenemos”, dijo el gobernador a preguntas de la prensa durante la inauguración del circuito ToroBike de ToroVerde Adventure Park en Orocovis.
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En cuanto a la queja de algunos turistas y residentes que llegaron hoy a la isla y desconocían la imposición de multas de 300 dólares a todo aquel viajero que no presente un resultado negativo de la prueba molecular de COVID-19, el gobernador indicó que las líneas aéreas tenían la responsabilidad de alertar a todos los pasajeros que el proceso de multas entró en vigor.
Asimismo, indicó que estará pendiente a ver si aumenta el porcentaje de viajeros que traerá la prueba, la que rondaba en el 50 por ciento recientemente.
Añadió que “el sistema no es perfecto, pero lo importante es que sirva de disuasivo, para que todos traigan su resultado de prueba para evitar contagios”.