El dueño de una casa que recientemente figura en una denuncia en los medios por supuesta remoción de mangle en el sector La Torre, de Loíza, aseguró en entrevista con Metro que no ha incurrido en ninguna violación de ley y que un agente del Cuerpo de Vigilante del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) no encontró nada malo en su proceder al visitar su hogar.
Elliot Figueroa se comunicó con Metro y El Calce buscando aclarar la situación y la denuncia, resaltando que dispuso de forma propia de siete arboles que estaban en descomposición desde el paso del huracán María, pues no encontró respuesta de las autoridades pertinentes cuando pidió ayuda.
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Figueroa, propietario de la casa en la costa de la Laguna Caonillas que fue señalada por supuesta remoción de mangle en la zona, calificó la denuncia como “una irresponsabilidad” de parte de quién la hizo ante la prensa, Milagros Quiñones. Quiñones, residente de Piñones y activista por años junto a la corporación comunitaria Piñones Se Integra, señaló la semana pasada que vecinos del área se dieron cuenta de que se realizaban trabajos en la zona del mangle con maquinaria pesada “que solo se puede ver yendo en bote”, en la costa de la Laguna Torrecilla, en una propiedad que ubica en un vía vecinal adscrita a la ruta 187, en el sector Torrecilla Baja.
“Hace la denuncia hablando de una remoción de mangle que nunca ha existido en mi casa. Desde que la tengo de hace muchos años, hemos convivido en paz con la zona, con el mangle”, apuntó Figueroa durante entrevista telefónica con Metro y El Calce.
Los árboles, indicó, “nunca estaban en el agua” y eran “de caoba dominicana roja, de unos cuatro pies de profundidad” que llevaban “más de 50 años allí”, cuyas raíces “fueron arrancadas del piso cuando [el huracán] María hizo estragos” en 2017.
Dijo que le costó tomar la decisión, pues “acá se sufre mucho de calor, porque el sol es intenso, y antes uno se sentaba allí y se sentía la brisa”, pero desde el huracán, indicó, los árboles no han progresado en su desarrollo y que lo consideraba material vegetativo en descomposición.
“Hace un denuncia exponiendo mi casa, cuando nunca se ha removido ningún mangle, hablando de una remoción, como si fuese una irresponsabilidad. Esos árboles ya estaban tumbados. Aquí también se presentó el agente Velázquez del Cuerpo de Vigilantes de Recursos Naturales, y corroboró que era material vegetativo descompuesto”, subrayó, consternado, “pues es algo que ha afectado a mi familia”.
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La oficina de prensa del DRNA confirmó esta mañana a Metro que existe una querella hecha la semana pasada sobre el asunto, aunque no precisó quién la había realizado. Quiñones manifestó en el reportaje inicial con Metro que fue atendida por un oficial de apellido Santiago, con número de placa 1320, en la Comandancia de San Juan del Cuerpo de Vigilantes, pues resultaron infructuosos sus intentos de comunicarse con la oficina que alberga la Unidad Marítima del Cuerpo de Vigilantes de Piñones. No obstante, Figueroa enfatizó en que un oficial de apellido Velázquez le aseguró que era material vegetativo en descomposición.
“El material es vegetativo, en descomposición y el Municipio no ha podido atenderlo, eso está así desde María. La gente que hace la denuncia debió venir donde mi para que vieran lo que sucedía. Fue irresponsable, la entrada a mi casa yo no se la niego a nadie”, arguyó.
“En todo momento solicité ayuda, desde el primer día. Yo vivo sólo con mi hijo y nadie me pudo ayudar”, dijo. Señaló que un líder comunitario, “el señor Daniel Alméstica, que es un líder muy dinámico, en especial ayudando con la remoción de escombros” intentó ayudarle, “pero si el Municipio no tiene los recursos ni la maquinaria, no puedo hacer nada más, porque es algo que estaba en descomposición, que nos estaba afectando y estaba en la parte de mi propiedad, en la tierra, no en el mangle, aquí nunca se tocaron árboles sanos que estuvieran en el agua”.
“Nosotros siempre hemos convivido con el mangle. Allá aquellos que lo han dañado, que tienen grandes títulos de doctor y son grandes empresarios, con los que nunca se han metido”, articuló señalando hacia supuestas construcciones “en la misma Avenida de Piñones”.
Según indicó, gastó sobre $1400 dólares en la remoción de los árboles que consideraba en descomposición, “$400 dólares diarios”.
“Yo soy impedido, operado de la espalda y reuní ese dinero de mi pensión para poder traer el digger que me ayudara con esta situación”, señaló, apuntando además a los problemas de recogido de basura que confronta el Municipio.
A continuación, presentamos las imágenes que compartió el señor Figueroa con Metro y El Calce, las cual entiende evidencia el estado de descomposición del material vegetativo al que alude:
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Reacciona alcaldesa Nazario
Al Metro preguntarle sobre este caso a la alcaldesa Julia Nazario durante una extensa entrevista realizada hoy en la Casa Alcaldía, ésta se mostró sorprendida, pues “yo siempre estoy por las calles de Loíza y Alméstica es alguien que está en constante comunicación conmigo”. Nazario aceptó que existe un problema con el recogido de basura que se ha acentuado con la pandemia “y que nunca hemos dejado de atender dentro de las limitaciones que tenemos de recursos”, pero rechazó responsabilidad del Municipio en este caso tan particular.
“Yo recibo público todos los días en la casa Alcaldía. De todas maneras nosotros no recogemos ni material vegetativa ni escombros que estén dentro de una propiedad, tiene que estar dentro de la propiedad privada. Y el sector La Torre, donde ubica eso, se le da mantenimiento. Después de María limpiamos todas las comunidades. Si cortó algo que no debía, pues yo no sé. De hecho, me entero bien de esto hoy. Y María fue hace cuatro años. Si quiere que me llame, que él tiene mi teléfono”, puntualizó Nazario, quien no descartó comunicarse pronto con el señor Figueroa.
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