Brasil – Nathanny Ribeiro da Silva nunca conocerá a las gemelas que tuvo en un parto prematuro. Se había enfermado de COVID-19 y jamás recuperó la conciencia hasta que murió el pasado 15 de abril, en una ciudad de la costa del estado de Sao Paulo. Tenía 28 años.
Según publicó Meganoticias, ella empezó a sentirse mal el 22 de marzo, en el séptimo mes de embarazo. Sospechaba del COVID-19. A los tres días los médicos del Hospital Guilherme Álvaro, en Santos, practicaron un procedimiento para el parto.
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Le hicieron varios exámenes y encontraron una mancha en un pulmón, lo que los obligó a dejarla en la UCI e intubarla, detallan medios locales. Mientras, las recién nacidas recibían las atenciones para poder estabilizarlas.
Los primeros días de vida de ellas fueron los últimos de su madre. “Fue increíble. Estaba enamorada de este embarazo. Muy feliz. Es complicado. Ni siquiera pudo conocer a sus hijas”, lamentó su hermana Thaís Tenório Ribeiro.
La gerente de la Unidad de Salud que trató a Nathanny, Ana Paula Maria Ramos, detalló a O Globo que la mujer se complicó porque presentaba una condición en la glándula tiroides, además de llevar un embarazo gemelar.
La muerte fue el pasado jueves 15 de “síndrome respiratorio agudo severo desencadenado por COVID-19, neumonía, infección, tirotoxicosis e insuficiencia cardíaca”. Ella, su pareja y otros dos niños de 5 y 6 años vivían en Guarujá, en la costa de Sao Paulo.
El personal de la unidad de salud donde Nathanny cumplía sus controles prenatales organizó una colecta para ayudar económicamente a la abuela de los menores, quien se quedó a cargo de sus nietos.
