India anunció el martes que aprobará el uso de todas las vacunas contra el coronavirus que recibieron autorización de emergencia de la Organización Mundial de la Salud o de reguladores en Estados Unidos, Europa, Gran Bretaña o Japón.
Según el Ministerio de Salud indio, la medida busca acelerar el uso de vacunas fabricadas en otros países y ampliar la “canasta de vacunas” disponibles para uso doméstico. El país, que tiene casi 1.400 millones de habitantes, sufre un devastador repunte de los casos de COVID-19 que amenaza con saturar los hospitales en las ciudades mas golpeadas por la pandemia.
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La única forma de superar la crisis, según los expertos, es vacunando a más gente.
Pero esto tiene implicaciones globales ya que India es un importante productor de vacunas y sus necesidades internas han demorado la entrega de dosis a la COVAX, una iniciativa respaldada por Naciones Unidas que busca distribuir las vacunas de forma equitativa.
India ya había autorizado la aplicación de la desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que se elabora en el Serum Institute de India, y otra de la compañía local Bharat Biotech. El ministerio explicó el martes que la rusa Sputnik V también recibió luz verde para su uso de emergencia.
Ahora, las vacunas que han recibido el visto bueno de los reguladores en Estados Unidos, Europa, Gran Bretaña, Japón o de la Organización Mundial de la Salud, podrán usarse también en India. Las 100 primeras personas inmunizadas con ellas serán monitoreadas por una semana para verificar su seguridad antes de ser administradas en masa, agregó el ministerio.
