Un hombre que mató a cuatro personas, incluido un chico de nueve años, en un edificio de oficinas en el sur de California conocía a todas las víctimas y tal vez actuó por motivos personales o de negocios, según la policía.
“Éste no fue un acto de violencia al azar”, dijo la teniente Jennifer Amat acerca de la matanza en un edificio de dos pisos ocupado por pequeños negocios en Orange, al sureste de Los Ángeles.
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El sospechoso fue identificado como Aminadab Gaxiola González, de 44 años. Su estado era crítico pero estable, y no estaba claro si lo hirió la policía o él mismo, dijo Amat.
González, de la localidad vecina de Fullerton, estaba alojado en un motel en Anaheim y llegó al edificio de oficinas en un auto rentado. Trabó las puertas delantera y trasera del complejo con cables de bicicleta y las cámaras de seguridad lo captaron con la cara cubierta con un pañuelo, blandiendo un arma de fuego semiautomática. Arrastraba una mochila dentro de la cual se encontró aerosol pimienta, esposas y municiones, dijo la policía.
Su blanco fue Unified Homes, un negocio de viviendas móviles, dijeron las autoridades.
Los muertos incluyen un chico de nueve años a quien abrazaba una mujer herida, cuyo estado era crítico pero estable. Un familiar identificó a una de las víctimas como Luis Tovar, de 50 años, dueño de Unified Homes.
Thalia Tovar, una de los cinco hijos de Luis Tovar, identificó en una página GoFundMe entre los muertos a su hermana Genevieve Raygoza, Leticia Solís y el niño Matthew Farías. La sobreviviente fue identificada como Blanca Tamayo, la madre del niño.
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