El secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró, instó ese lunes a visitar las villas pesqueras y consumir pescado fresco durante el receso de Semana Santa, periodo en que las familias puertorriqueñas aumentan el consumo del pescado.
“La invitación es a patrocinar el pescado fresco y de mejor calidad que se encuentra en las Villas Pesqueras alrededor de la Isla. De esta manera, estamos apoyando a nuestros pescadores, quienes trabajan diligentemente para satisfacer la demanda que surge durante esta semana y fomentar el consumo del producto local, siendo una de las prioridades de nuestro gobernador, Pedro Pierluisi”, destacó González Beiró tras destacar que la pesca es fundamental para la cadena de consumo de alimentos en la isla.
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Según explicó el Secretario de Agricultura, el pescado exportado pierde la calidad del producto debido a los cambios de temperatura a los que está expuesto. Por lo que al momento de adquirir un producto de mejor calidad es en las villas pesqueras donde mejor se puede obtener.
Actualmente los municipios con villas pesqueras abiertas al público son; Mayagüez, Cataño, Ponce, Guayama, Arroyo, Patillas, Maunabo, Naguabo, Fajardo, Arecibo, Isabela, Loíza, Aguadilla, Humacao, Yabucoa, Rincón, Vega Baja, Vieques, Culebra, Lajas, Guánica, Salinas, Añasco, Aguada y Cabo Rojo.
Las villas pesqueras tienen el enfoque de facilitarle al pescador el proceso de extracción, desembarque y distribución, por tal razón, su proximidad a la zona marítima. Estas pescaderías tienen las herramientas básicas para facilitarle al público su consumo ya que están equipadas con neveras, balanzas, generadores, entre otros artículos necesarios. Además, los pescadores escaman el pescado, lo embuchan, lo lavan y lo empacan en bolsas para tener la venta fresca y lista para consumir.
El también agricultor resaltó la labor de los pescadores, quienes precisamente, celebraron la pasada semana la Industria Pesquera . “Nuestros pescadores salen a diario y a todas horas del día a alta mar para darnos alimentos frescos, sanos, 100 por ciento frescos contribuyendo a la seguridad alimentaria de los puertorriqueños. Entre los productos que más se venden están el pescado pargo, arrayao, mero, peto, sierra, chillo, atún, pez espada, dorado, pulpo, langosta, carrucho, juey, centoya, entre otros. Una vez el pescador regresa del mar, se comienza el proceso de pesarlo, escamarlo, se embucha, se lava y se embolsa para la venta al cliente”, detalló González Beiró.
