La cooperativa de energía más grande y antigua de Texas está solicitando la protección por bancarrota del Capítulo 11, citando la tormenta de invierno del mes pasado que dejó a millones de personas sin energía.
Brazos Electric Power Cooperative, que sirve a 16 cooperativas miembros de distribución que atienden a más de 1.5 millones de tejanos en 68 condados desde Texas Panhandle hasta Houston, dijo el lunes que era una “empresa financieramente sólida y estable” antes del severo clima frío que golpeó Texas entre el 13 de febrero y el 19 de febrero.
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Gran parte de la red eléctrica de Texas colapsó, seguida de sus sistemas de agua. Decenas de millones se apiñaban en casas heladas. Otros huyeron por seguridad. El estado, que durante mucho tiempo sospechó de la regulación y la ayuda externa, se vio obligado a buscar ayuda de otros estados y grupos humanitarios, ya que muchos de sus 29 millones de habitantes intentaron sobrevivir.
Brazos dijo que recibió facturas excesivamente altas del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas por garantías y por el supuesto costo del servicio eléctrico. Las facturas debían pagarse en unos días. Como cooperativa, los costos de Brazos se transfieren a sus miembros y consumidores minoristas atendidos por sus miembros. Brazos decidió que no traspasará los costos de ERCOT a sus miembros ni a los consumidores.
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“Permítanme enfatizar que esta acción de Brazos Electric fue necesaria para proteger a sus cooperativas miembros y a sus más de 1.5 millones de miembros minoristas de facturas eléctricas inasequibles mientras continuamos brindando servicio eléctrico durante todo el proceso supervisado por la corte”, dijo Clifton Karnei, vicepresidente ejecutivo y gerente general de Brazos, en un comunicado preparado.
Brazos dijo que continuará suministrando energía a los miembros mientras reestructura la cooperativa mientras está bajo protección por bancarrota.
La declaración de quiebra se produce el mismo día en que el fiscal general de Texas, Ken Paxton, dijo que estaba demandando al proveedor de electricidad Griddy por pasar facturas enormes a sus clientes durante la tormenta invernal de febrero. La demanda acusa a Griddy de violar la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas de Texas y busca reembolsos para los clientes.
