Antes de la pandemia de coronavirus, Nevada tenía una singular atracción turística: era el único lugar de Estados Unidos donde el sexo por dinero era legal.
Sin embargo, la historia cambió y en estos días el tema es tabú.
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Los prostíbulos legales están cerrados desde hace casi un año y las sexo-servidoras tienen que ofrecer alternativas menos rentables como las citas online o la compañía sin sexo.
Aunque los servicios de estas empresas pueden parecer incompatibles con el distanciamiento social, las trabajadoras y los dueños dicen que deberían permitir su reapertura con medidas de protección como las de otros negocios de contacto, como el masaje terapéutico y la odontología.
Receso de los burdeles hasta el 1 de mayo
Una comisión estatal que hace recomendaciones sobre las medidas contra la transmisión del coronavirus no ha respondido a las súplicas de los dueños de prostíbulos que buscan la manera de reabrir.
El gobernador Steve Sisolak dijo recientemente que los burdeles y otros sitios de diversión para adultos como los clubes nocturnos y los de striptease estarán cerrados hasta el 1 de mayo.
Después, el estado podría permitir que los condados decidan sobre la reapertura de esos comercios, siempre que no haya un pico de Covid-19.