Lisboa – Portugal empezó el jueves a vacunar a sus bomberos contra el coronavirus Covid-19, al tiempo que disminuyen los contagios luego de un aumento en enero, si bien las muertes y la presión a los hospitales permanecen altos.
Los bomberos portugueses, que rondan los 15.000, comúnmente operan ambulancias y se planea que sean vacunados durante un periodo de dos semanas. Las autoridades esperan empezar a inocular a más de 40.000 policías en los próximos días.
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El plan nacional de vacunación lanzado el mes pasado con la inoculación de personal sanitario y personal y residentes de asilos para adultos mayores.
La ministra de Salud, Marta Temido, reconoció el jueves que se habían registrado ciertas “dificultades” en la distribución de la vacuna a nivel nacional, lo que las autoridades atribuyen mayormente a la entrega tardía de dosis. Temido agregó que la meta sigue siendo haber vacunado al 70% de la población —cerca de siete millones de personas— para finales de septiembre.
El promedio de decesos diarios para un periodo de una semana en Portugal es el más alto del mundo, de 2,05 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
Sin embargo, el promedio de casos diarios en los últimos siete días ha disminuido a 47,56 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes luego de un pico de 122,37 registrado el 27 de enero.
Se espera que más tarde el jueves el Parlamento portugués extienda el decreto de estado de emergencia nacional, lo que permitiría al gobierno prolongar el actual confinamiento hasta el 1 de marzo.
