El Centro para le Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), advirtió el viernes que dada la naturaleza de rápida propagación de la nueva cepa de COVID-19 que fue detectada en Inglaterra, esta llegaría a ser la predominante en la población estadounidense en marzo.
Esta nueva cepa de COVID se conoció en septiembre del año pasado y ya se ha detectado en 30 países, incluyendo Estados Unidos.
“Múltiples lineas de evidencia indican que el B.1.1.7 (indicador de la nueva cepa) es más contagioso que otras variables de SARS-CoV02. El modelo de trayectoria de esta variante en Estados Unidos enseña un crecimiento rápido a principios de 2021, convirtiéndose en predominante en marzo”, lee el reporte del CDC.
Según escribieron, esto podría suponer un riesgo para los recursos de salubridad pues requeriría extender y hacer más rigurosas las estrategias de salud pública, así como aumentar la cantidad de personas inmunizadas.
“Tomar medidas ahora para reducir la transmisión puede mermar el potencial de impacto y permitir tiempo crítico para aumentar la cobertura de la vacunación”, continúa.
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Aunque estudios clínicos no han demostrado que se experimenten peores síntomas o hayan complicaciones de salud relacionadas directamente a la nueva cepa, el hecho de que sea más contagioso aumentaría el número de personas que están propensas a necesitar atención médica.