La Asociación de Criadores de Caballos Purasangre de Puerto Rico endosó hoy, miércoles, la designación de Orlando Rivera Carrión como nuevo director ejecutivo de la Comisión de Juegos de Azar del Gobierno de Puerto Rico.
Mediante un comunicado de prensa, los miembros de la asociación también agradecieron al gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia, por colocar al frente de esta importante Comisión a un “verdadero amigo del hipismo puertorriqueño”.
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“Nos encontramos muy satisfechos con la designación de Orlando Rivera para dirigir la Comisión de Juegos de Azar, la cual tiene supervisión directa sobre la actividad hípica en Puerto Rico. Este es un importante nombramiento, especialmente ahora, en tiempos de pandemia donde la actividad hípica necesita de una mano amiga para fortalecer las históricas ganancias de los pasados meses y crear la zapata para que no regresemos a lo ocurrido antes, donde el hipismo se encontraba en una vertiginosa caída por una multiplicidad de factores. El designado Director Ejecutivo cuenta con nuestro total apoyo en su gestión”, señaló Eduardo Maldonado, presidente de la Asociación.
Maldonado solicitó a los miembros del Senado a votar a favor de la confirmación de Rivera Carrión.
“El cuadro que enfrentamos antes de la pandemia sólo se podía catalogar como ‘desalentador’. Por décadas la industria hípica se encontraba marcada por noticias negativas, incluyendo una dramática reducción en el número de caballos de carreras disponibles. Debido a esta disminución, la cantidad de ejemplares nativos había mermado significativamente; de 740 caballos activos registrados en el Hipódromo para el 1999, para el 2017 el número se redujo a 220. Con esta baja, se había experimentado una caída sustancial en las apuestas, que, por la particularidad de la industria, es la mayor fuente de ingresos a la misma. Como ejemplo de esto, en el 1999 las apuestas en caballos fueron de unos $245 millones mientras que en el 2017 el monto total fue de apenas $77 millones, una merma de aproximadamente $168 millones en un período de apenas 19 años”, agregó Maldonado.
“La pandemia nos brindó una nueva oportunidad y la industria, con la ayuda de la fanaticada, tanto hípica como otros que ingresaron al deporte después de marzo, ha visto un renacimiento inesperado que nos brinda esperanza. Las apuestas, que habían bajado continuamente, comenzaron a subir exponencialmente. La crianza de caballos, la fuente que suple el deporte, ha experimentado aumento sobre aumento y el interés del aficionado, la clave para todo, ha incrementado a niveles no antes vistos. Tenemos que mantener lo ganado, pero hacer las reformas necesarias para garantizar que este inesperado resurgimiento no sea algo pasajero. Hay mucho en juego-sobre 8 mil empleos directos, y más de $60 millones en ingresos al erario-como para no hacer nada. Por eso estamos confiados que con Orlando Rivera estos empleos tienen la oportunidad real de salvarse”, finalizó diciendo.