Una nueva polémica respecto a las vacunas contra el Covid-19 surgió en Portugal, luego de que una mujer que trabajaba en un hospital murió tan solo un par de días después de recibir la vacuna de Pfizer, lo cual generó incertidumbre, sin embargo, se descartó relación alguna.
La mujer de nombre Sonia Azevedo de 41 años de edad, se desempeñaba como auxiliar de salud en el Instituto Portugués de Oncología y su repentina muerte llamó la atención de amigos, familiares, su pareja y medios a nivel nacional e internacional.
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Los reportes preliminares de la autopsia revelaron que el deceso de Sonia no estuvo relacionado con los efectos de la vacuna de Pfizer, pues los médicos aseguran que se trató de una muerte súbita, sin embargo, seguirán realizando investigaciones que puedan a descifrar la verdadera causa del fallecimiento.
De acuerdo con el medio portugués Faro de Vigo, el Ministerio Portugués de Justicia señala que la causa inicial de la mujer de 41 años se encuentra ‘bajo secreto judicial’, pero pudieron confirmar que el resultado de la autopsia ‘no evidenció relación entre la vacuna y la muerte de la mujer”.
Asimismo en otro diario portugués, el padre de Sonia, Afilio Azevedo confirmó que Sonia pasó fin de año junto a sus padres y que tras irse a su domicilio al día siguiente su pareja fue quien al encontró muerta en la cama, sin explicación alguna.
Será en los próximos días cuando la familia de Sonia reciba un informe detallado sobre la autopsia y se descarte por completo la relación de su muerte con la vacuna, esperando conocer la verdadera causa que llevó a la mujer de 41 años a este repentino fallecimiento.
