Desafiando las recomendaciones de profesionales de la salud, que alertaron de los riesgos de celebrar una actividad multitudinaria en tiempo de la pandemia del Covid-19, cientos de personas llegaron a los predios del Capitolio para presenciar la toma de posesión de Pedro Pierluisi como gobernador de Puerto Rico.
Aunque las sillas para los invitados, ubicadas en el lado norte de la Casa de las Leyes, se dividían en grupos de dos, era frecuente ver el contacto cercano entre las personas al saludarse o conversar.
El personal de prensa de Pierluisi aseguró que la actividad de juramentación se llevaría en estricto cumplimiento con las directrices de distanciamiento físico y los protocolos del Departamento de Salud, por lo que, según se informó, se invitó alrededor de 400 personas, en lugar de las miles que tradicionalmente acuden al evento que marca el inicio del cuatrienio.
En agosto de 2019, antes de que el Tribunal Supremo invalidara su acceso al poder tras la renuncia de Ricardo Rosselló Nevares, Pierluisi juramentó como gobernador en una residencia privada.
Todas las personas que asistieran debían presentar un resultado negativo a una prueba diagnóstica del Covid-19.
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Entre los invitados presentes se encuentran los exgobernadores Luis Fortuño, Alejandro García Padilla y Aníbal Acevedo Vilá, los jueces del Tribunal Supremo, alcaldes, secretarios de gabinete designados, exfuncionarios y legisladores, quienes igualmente juraron a sus cargos esta mañana. Del extranjero llegó el presidente de la República Dominicana, Luis Abidaner.
Aunque todavía no se encontraban en sus asientos, también se espera la presencia de la gobernadora saliente Wanda Vázquez, a quien Pierluisi derrotó en las primarias del Partido Nuevo Progresista, así como la comisionado residente Jenniffer González.
La actividad era amenizada por la Orquesta Filarmónica Arturo Somohano, dirigida por Ángel “Cucco” Peña.
Más temprano en el día, el secretario de Estado saliente, Raúl Márquez, indicó que la actividad protocolar de toma de posesión tuvo un costo de $226,000 para el fisco.
Pierluisi, electo con poco más del 33% de los votos, la cantidad más baja en la historia para un gobernador, ya prestó juramento oficial esta mañana en el Tribunal Supremo.