California rebasó el jueves las 25.000 muertes por coronavirus desde el inicio de la pandemia, el tercer estado del país en superar la marca, después de Nueva York y Texas, dijeron funcionarios de salud.
El anuncio se produce en momentos en que el estado más populoso de la nación registra un aumento de las infecciones de coronavirus que tiene a los hospitales al borde de su capacidad y que ha forzado a médicos y enfermeros a tratar a más pacientes de lo usual. California confirmó además el segundo caso reportado en Estados Unidos de una nueva variante más contagiosa del virus.
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El Departamento de Salud del estado dice que los hospitales en el sur de California y en la zona agrícola de Valle de San Joaquin, que conjuntamente tienen la mayoría de los 40 millones de habitantes del estado, se han quedado sin capacidad en sus unidades de cuidados intensivos para atender a pacientes con COVID-19.
California fue el tercer estado en llegar a 25.000 muertes. Nueva York tiene casi 38.000 y Texas más de 27.000, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
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California reportó su primer caso de coronavirus a finales de enero. Registró su 10.000ma muerte por el virus en agosto.
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Esta semana, el condado de Los Ángeles alcanzó un “hito terrible”, con 274 muertes en 24 horas, para un total de 10.056 decesos, dijo la doctora Barbara Ferrer, directora de salud del condado. El condado más populoso del país ha tenido 40% de las muertes por el virus en California.
La mayoría del estado está bajo restricciones extendidas que han cerrado negocios o reducido su capacidad, y las personas están siendo llamadas a quedarse en sus hogares lo más posible para tratar de frenar la diseminación del virus.
Las autoridades advirtieron que patrullarán las calles para impedir celebraciones masivas de Año Nuevo que puedan diseminar el coronavirus.
Mientras tanto, California se convirtió en el segundo estado del país en reportar un caso de una nueva variante al parecer más contagiosa del virus que fue confirmada inicialmente en Gran Bretaña.
El paciente, que desarrolló síntomas el 27 de diciembre, es un hombre de 30 años del condado de San Diego que no tiene historial de viajes, lo que pudiera indicar que otra persona llevó la variante al estado, dijeron las autoridades.
