Más de un año antes de que detonara una bomba en el centro de Nashville el día de Navidad, policías visitaron la casa de Anthony Warner después de que su novia les dijo que él fabricaba bombas en una casa rodante ubicada en su residencia, de acuerdo con documentos a los que The Associated Press tuvo acceso. Sin embargo, los agentes no pudieron entrar en contacto con Warner ni revisar el interior del vehículo.
Policías fueron llamados a la casa de Pamela Perry en Nashville el 21 de agosto de 2019, después de recibir un reporte de su abogado de que ella amenazaba con suicidarse mientras se encontraba en su terraza con varias armas de fuego, informó el martes el Departamento de la Policía Metropolitana de Nashville en un comunicado enviado por correo electrónico. Un reporte policial indicó que Raymond Throckmorton, el abogado, les dijo a los agentes ese día que también era el representante legal de Warner.
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Una vez que los agentes se presentaron en la casa de Perry, ella tenía dos pistolas descargadas a su lado, informó la policía. Perry les dijo a los agentes que las armas le pertenecían a “Tony Warner”, comentó la policía, y que ella ya no quería que las pistolas estuvieran en su casa. Perry, entonces de 62 años, fue trasladada para una evaluación psicológica después de hablar vía telefónica con expertos en salud mental.
Throckmorton dijo al diario The Tennessean que Perry temía por su seguridad y creía que Warner podía lastimarla. El abogado también estuvo presente ese día y les dijo a los agentes que Warner “a menudo habla del ejército y de fabricar bombas”, de acuerdo con el reporte policial. Warner “sabe lo que hace y es capaz de fabricar una bomba”, dijo Throckmorton a los policías que se reportaron al lugar.
La policía posteriormente acudió a la casa de Warner, ubicada a una milla y media (2,4 kilómetros) de la residencia de Perry, pero él no respondió cuando los agentes tocaron la puerta varias veces. La policía vio la casa rodante en el patio trasero, según el reporte, pero el patio estaba cercado y los agentes no pudieron revisar el interior del vehículo.
El reporte indicó que también había “varias cámaras de seguridad y cables conectados a un letrero de alarma en la puerta principal” de la residencia. Los agentes notificaron a sus supervisores y a detectives.
“No observaron evidencia de un delito y no tenían autoridad para ingresar a su casa o a una propiedad cercada”, según el comunicado de la policía.
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Después de que los agentes visitaron la casa de Warner en agosto, la unidad de dispositivos peligrosos del departamento de policía recibió una copia del resumen. Durante la semana del 26 de agosto de 2019, entraron en contacto con Throckmorton. Según la policía, los agentes recordaron que Throckmorton dijo que a Warner “no le simpatizaba la policía” y que no permitiría que Warner “accediera a una inspección visual de la casa rodante”.
Throckmorton disputa que le haya dicho a la policía que no podían inspeccionar el vehículo. “no recuerdo eso”, dijo al The Tennessean. “Ya no era su representante. Él no era un cliente activo. No soy abogado penalista”.
Throckmorton dijo al diario que representó a Warner en un caso civil hace varios años y que Warner ya no era su cliente en agosto de 2019. “Alguien cometió un error”, declaró.