El presidente Donald Trump parecía aún lejos de promulgar un proyecto de ley de gastos y asistencia financiera por la pandemia de COVID-19, luego de que con el primer minuto del domingo expiraron los pagos extraordinarios de ayuda por desempleo, y mientras el gobierno se acerca a un cierre de actividades en medio de la pandemia.
Diversos legisladores le imploraron que rompa el estancamiento que él mismo creó con sus objeciones repentinas después de que ambos partidos en el Congreso ya habían aprobado un acuerdo.
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Trump tomó por sorpresa a los miembros de ambos partidos al exigir que los cheques de alivio por COVID fueran más grandes, poniendo en peligro no sólo un paquete masivo de asistencia económica y de salud pública, sino también las funciones básicas del gobierno mismo.
El paquete fue aprobado con amplios márgenes en la Cámara de Representantes y el Senado, y con el entendimiento de miembros de ambos partidos de que Trump lo apoyaría. Sin embargo, si Trump se niega a firmar el proyecto de ley a tiempo mientras pasa las vacaciones en Florida, el gobierno federal se quedará sin dinero a partir del primer minuto del martes.
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Ante las dificultades económicas y una pandemia que se sigue propagando, los legisladores instaron el domingo a Trump a firmar de inmediato la iniciativa de ley y luego hacer que el Congreso haga un seguimiento con más ayuda.
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Además de las prestaciones por desempleo y los pagos de ayuda a las familias, está en juego el dinero para la distribución de vacunas, negocios, sistemas de transporte público y más. También están en juego las actuales protecciones contra desahucios.
“Lo que está haciendo el presidente en este momento es increíblemente cruel”, opinó el domingo el senador Bernie Sanders. “Tanta gente está sufriendo… Es realmente una locura, y este presidente finalmente tiene que… hacer lo correcto por la ciudadanía estadounidense y dejar de preocuparse por su ego”.
Con palabras más mesuradas, el senador republicano Pat Toomey coincidió en que Trump debería firmar el proyecto de ley y luego buscar más ayuda. “Tenemos un proyecto de ley en este momento que su gobierno ayudó a negociar”, dijo. “Creo que deberíamos hacer eso”.
Trump, quien pasaba el domingo jugando golf en su resort de West Palm Beach, se quejó el sábado de que el proyecto contenía un gasto selectivo con fines políticos.
Trump arremetió contra el plan de entregar cheques de asistencia de 600 dólares a la mayoría de los estadounidenses, e insistió en que deberían ser de 2.000 dólares cada uno. Los republicanos de la Cámara de Representantes rechazaron de inmediato la idea durante una sesión especial de Nochebuena, pero Trump no cambió de parecer a pesar de que la nación está siendo azotada por la pandemia.