El fallecimiento de un maestro de matemáticas hispano en Texas trascendió las redes sociales como un símbolo de apreciación a los educadores. Esto luego de que su hija diera a conocer que antes de morir estuvo entregado a calificar exámenes de sus alumnos y entregarles notas. Todo desde el hospital.
Alejandro Navarro impartía clases en una escuela intermedia y el día antes de fallecer estaba preocupado por no poder someter las calificaciones, narró su hija, Sandra Venegas.
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“El sabía que iría a emergencias así que empacó su computadora y cargador para poder entrar las notas. Los doctores entraban para verlo, estaban haciéndole exámenes, preguntándole qué quería en el evento que su corazón se detuviera: reanimación e entubación o irse en paz. El respondía estas preguntas y regresaba a las calificaciones”, escribió Venegas.
La mujer expresó que hubiera deseado que dos días antes, el último momento en que lo vio, le hubiese cerrado la computadora para disfrutar tiempo con él.
Esta publicación de redes sociales ya suma más de 183 mil reacciones, 12 mil comentarios y ha sido compartida 80 mil veces.
“Los maestros ponen tantas horas extra que muchos no se dan cuenta. Incluso durante una pandemia, incluso durante una crisis de salud, los maestros se preocupan por completar sus labores”, continuó.
Venegas hizo un llamado para que no se normalice que los maestros deban trabajar horas demás porque “son reemplazables en el trabajo pero no en el hogar”.
Finalmente, su hija aclaró que Navarro no falleció de alguna condición relacionada al COVID-19.