El mercado bursátil de Estados Unidos descendió el lunes luego de que una nueva cepa del coronavirus en Gran Bretaña generó temores de que la economía global pudiera recibir un golpe aún más duro.
El S&P 500 perdió 0,4%, su segundo declive consecutivo tras haber alcanzado un récord máximo el jueves. Los precios del crudo bajaron debido a las inquietudes de que la demanda esté disminuyendo.
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Fue una jornada atareada en Wall Street, en la que diversas fuerzas influyeron en el mercado, tanto para impulsarlo como para hacerlo caer. La disminución en las transacciones en una semana con menos días laborales por el feriado de la Navidad también podría estar influyendo en el mercado, dijeron analistas.
La noticia de una cepa nueva del coronavirus, potencialmente más infecciosa, provocó que diversos países restringieran los viajes provenientes de Gran Bretaña. Eso preocupa a los corredores sobre las posibles consecuencias económicas si es que se extiende a otras naciones o demuestra ser resistente a las vacunas que se están distribuyendo ahora.
“El mercado está enfocado en las restricciones implementadas en Gran Bretaña, donde cada vez hay mayor confinamiento, y en si eso va a ocurrir en Estados Unidos o no”, dijo Quincy Krosby, principal estratega de mercado en Prudential Financial.
El S&P 500 cayó 14,49 puntos para quedar en 3.694,92. El índice Dow Jones subió 37,40 unidades, el 0,1%, y cerró en 30.216,45. Por su parte, el compuesto Nasdaq descendió 13,12 puntos, el 0,1%, hasta situarse en 12.742,52. El índice Russell 2000 ganó 0,34 unidades, menos del 0,1%, ubicándose en 1.970,33.
Noticias alentadoras de Washington ayudaron al mercado. El Congreso finalmente parecía listo para actuar en un proyecto de ley por 900.000 millones de dólares para apuntalar la economía. Los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado se preparaban para votar el lunes en torno al acuerdo, el cual incluiría pagos de 600 dólares en efectivo para la mayoría de los estadounidenses, prestaciones adicionales para los trabajadores despedidos y otros apoyos financieros.
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El lunes fue el primer día de transacciones para Tesla desde que ingresó al S&P 500. El fabricante de vehículos eléctricos avanzó tanto este año —casi 731% para el viernes por la noche— que algunos críticos consideran que su precio no tiene sentido. Pero su inclusión en el índice desató transacciones por 90.300 millones de dólares, y la compañía se convirtió al instante en la sexta más grande en el S&P 500. El lunes descendió 6,5%.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se mantuvo sin cambios en 0,93%.
