En medio de una pandemia global que nos ha forzado a mantenernos en nuestros hogares y como consecuencia cambió el patrón en el que normalmente consumimos, la transportación y su uso nos pudo mostrar el comportamiento de la economía en tiempos atípicos, afirmó Eduardo Pagán, vicepresidente y gerente general de TOTE Maritime.
En síntesis, ejemplificó Pagán, cuando comenzó la pandemia, solo se transportaban bienes esenciales y se notó la caída en los volúmenes de carga, pero cuando llegó la ayuda federal y se distribuyeron los fondos, el intercambio se estabilizó un poco más. De hecho, relató que con la inyección de dinero como las ayudas del CARES Act y el desempleo de emergencia por la pandemia (PUA, por sus siglas en inglés) se observó un crecimiento en el transporte de carga de bienes no esenciales. Incluso, el verano que suele ser tiempo más lento en el movimiento naviero fue uno de mayor actividad en comparación con otros años.
De hecho, cuando se observa escasez de productos en algunas tiendas, Pagán apuntó a que la ayuda federal permitió que personas con ganancias menores a la cantidad del cheque pudieron haber aportado a ese agotamiento de algunos productos.
“Las historias que hemos escuchado en el mercado es que nos quedamos sin aires acondicionados, sin televisores. Eso se debió a una demanda excepcional que se generó a raíz de que mucha gente tenía una cantidad de plata mayor de la que hacían normalmente”, narró.
“Tienes también el factor de dónde viene la carga. Quién es el principal, quién es el manufacturero, qué problemas pueden estar dándose en ese sentido”, explicó Pagán en el conversatorio “Dale un Giro a Puerto Rico: Perspectivas 2021”, presentado por Metro Puerto Rico y NotiUno 630.
Sobre el 2021, el expresidente de la Asociación de Navieros de Puerto Rico sostuvo que lo han estado estudiando desde diferentes ángulos. Pagán proyectó que en el año que está por comenzar debería recibirse algún tipo de asistencia aún relacionada al COVID-19, aunque no en igual proporción que en el 2020.