Aunque el gobernador electo Pedro Pierluisi Urrutia ha dejado claro que le gustaría ver a los estudiantes del Departamento de Educación regresar a los salones de clase, el sociólogo y exsecretario de la agencia César Rey Hernández no cree que es práctico anticipar fechas de inmediato.
Durante el conversatorio “Dale un Giro a Puerto Rico: Perspectivas 2021”, presentado por Metro Puerto Rico y NotiUno 630, Hernández sí ratificó la necesidad de las clases presenciales para el beneficio de los alumnos, pero dado el estatus de la emergencia provocada por la pandemia del COVID-19, no es el momento apto para hacerlo.
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“Las experiencias que se han tenido en el mundo, Alemania, Holanda, en Estados Unidos en distintas jurisdicciones, luego que abren tienen que recoger vela y regresarse por la contaminación”, ejemplificó el académico.
“No creo que estamos en el momento más aconsejado para predecir cuándo será posible”, añadió.
De este modo, Hernández especificó además que se debe entender la desigualdad social en el País y los retos que esto conlleva en la población estudiantil, como el poco acceso al internet y las condiciones físicas de las escuelas que atienden.
“La combinación de todo eso nos obliga, primero que nada, a hacer un inventario de esas estructuras. Yo creo que los primeros tres grados son aconsejables que se empiece a tener una experiencia presencial. Eso lo debería determinar las comunidades educativas, lo debería determinar las madres y padres en conjunto a los maestros”, abundó.
Asimismo, apuntó que la flexibilidad en torno al regreso a las aulas la deberá determinar cada comunidad individual, ajustada a la realidad y necesidad de cada escuela.
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No obstante, pese a las razones que mencionó para el regreso a clases, el extitular de la agencia no cree que un regreso sea posible al menos hasta abril o marzo del año entrante.
Lo que Educación debe hacer ya
Al ser abordado sobre lo que Educación debería hacer para la implementación de la tecnología en las clases, que de manera indirecta fue forzado por la pandemia, Hernández no titubeó al mencionar que hay que adiestrar a los maestros.
Si bien es cierto que desde que comenzó la emergencia maestros y maestras han alzado la voz sobre las dificultades que representan las clases en línea, como las averías en el servicio de internet, el también profesor entiende que la mayoría de los retos se han superado.
No obstante, en comunidades que tuvieron que implantar la modalidad de cursos en línea, como las afectadas por los terremotos de enero, se han visto severamente afectadas, por lo que Educación debería realizar un inventario para entender las deficiencias.
“La tecnología es un ingrediente esencial que vino para quedarse en el proceso educativo. Tenemos que humanizarla para que los maestros y maestras se sientan mucho más cónsonos con la tecnología. Tenemos que incorporarlo a un currículo, lo que supone un cambio curricular”, explicó.
“Una educación que tiene que atemperarse a los tiempos y la tecnología va a ser vital en ese sentido”, concluyó el académico.
