El gobernador de California estudia una orden de cuarentena estricta que obligaría a casi todos los 40 millones de habitantes del estado a permanecer en casa ante la posibilidad de que un pico arrasador del coronavirus supere la capacidad del sistema hospitalario en pocas semanas.
California registró 20.000 casos nuevos el miércoles, un récord para un solo día, con 5.800 personas hospitalizadas. De éstas, más de 2.000 están en cuidados intensivos, lo que ha reducido el número de camas disponibles a menos de 2.000.
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El gobernador Gavin Newsom —quien permanece en casa desde que tres de sus hijos quedaron expuestos al virus— advirtió esta semana que tomará “medidas drásticas” si las cifras no mejoran. En marzo aplicó una cuarentena que cerró muchos negocios y prohibió a la gente salir de casa salvo para la compra de alimentos y otras tareas esenciales.
Newsom ya ha impuesto un toque de queda en 51 de los 58 condados del estado, que comprenden casi la totalidad de la población.
El condado de Los Ángeles, el más poblado del país con 10 millones de habitantes, ha impuesto restricciones estrictas con la obligatoriedad de permanecer en casa y la prohibición de comer en restaurantes debido a lo que la directora de salud Barbara Ferrer llamó un “aumento aterrador de las cifras”.