Un pequeño enfrentamiento se desató en el coliseo Roberto Clemente mientras se atendía un maletín en una mesa ubicada en el área donde se intenta cuadrar las actas de voto adelantado y ausente.
Luego de que se dispersara a las personas que se aglomeraron en torno a la mesa, el comisionado electoral del Partido Nuevo Progresista (PNP), Héctor Joaquín Sánchez, indicó que el funcionario de mesa de su partido y la funcionaria del Partido Independentista (PIP) radicarían una querella contra el empleado del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), quien alegadamente prevenía que se continuaran pasando las papeletas por las máquinas de escrutinio electrónico.
El comisionado del MVC, Olvin Valentín, aceptó que su funcionario estaba presentando unas objeciones con ciertas papeletas contenidas en el maletín, correspondiente a la unidad de voto adelantado y ausente del precinto 3. Sin embargo, negó que se tratara de una obstrucción al escrutinio o que estuviera “alterando la paz”, como argumentó Sánchez.
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“El funcionario de Victoria Ciudadana no estaba alterando la paz, estaba tranquilo, sosteniendo su punto. Los que estaban alterando la paz, y estaban agitados, era precisamente la funcionaria del PNP, que de hecho es supervisora de piso”, dijo Valentín.
De acuerdo con Valentín, el funcionario de su partido levantó bandera ante la apariencia de ciertas papeletas que “estaban lisas y no tenían dobleces”, a pesar de que llegaron en sobres y debían haber estado guardadas por varias semanas en el maletín.
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“Ante el desacuerdo, él y la gerente de JAVA (Junta Administrativa de Voto Ausente y Adelantado) del MVC estaban solicitando que esas papeletas se sacaran aparte y se refirieran a comisión, como es el procedimiento cuando no se puede llegar a un consenso. El PNP, alegando que no había sospecha válida y que esto era arbitrario, obstruyeron ese proceso… Violaron el derecho que tienen todos los partidos a que si hay una preocupación se lleve a comisión”, planteó Valentín.
Sánchez, por su parte, presentó una versión muy distinta sobre la disputa, al sostener que, a pesar de ocurrir en el área designada para maletines de JAVA, el maletín en controversia correspondía a un colegio regular de la unidad 10 del precinto 3. El comisionado de la Palma indicó que ese maletín estaba “contaminado” con papeletas de electores que votaron añadidos a mano, pero cuyos votos no fueron segregados en sobres para análisis posterior de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).
Valentín y Roberto Iván Aponte, comisionado electoral del PIP, confirmaron que el maletín del colegio 5 de esa unidad estaba contaminado, pero señalaron que en la mesa donde ocurrió el choque se atendían votos de JAVA.
“Al arrebatarle unas papeletas y entorpecer los trabajos afectando el proceso, comenzó una discusión fuerte. Ya la persona había estado en tres mesas distintas y ese era su comportamiento constante. A tales efectos, la funcionaria del PIP, de nombre Delma Santiago, y el funcionario del PNP, Eduardo Náter, han radicado una querella por alteración a la paz contra el funcionario de MVC, de manera que también estamos considerando, una vez sea acogida la querella por el fiscal de turno, nosotros podamos radicarle en el Tribunal Supremo por entorpecer los trabajos del escrutinio general”, sostuvo Sánchez.
Aponte, sin embargo, no pudo confirmar si alguno de sus funcionarios tenía intención de radicar una querella policiaca por el incidente.
La oficina de prensa de la Policía informó que, a las 6:35 p.m., no habían recibido una querella relacionada con los trabajos de escrutinio.
Atenderán maletín contaminado
Sobre el maletín contaminado, Sánchez, Valentín y Aponte indicaron que para adjudicar los votos se aplicaría la fórmula establecida por el Tribunal Supremo en el caso Granados Navedo vs. Acevedo en 1988.
En esencia, la fórmula matemática dispone que se adjudiquen las papeletas del maletín en controversia y, posteriormente, a ese total se le reste una cantidad equivalente a las papeletas que se emitieron ilegalmente. Entonces, a cada candidato debe adjudicársele una cantidad proporcional a los votos que obtuvo en ese maletín.
En el precinto 3 de San Juan se escenifica una cerrada batalla por el distrito representativo entre el incumbente del PNP, Juan Oscar Morales, y la candidata del MVC, Eva Prados.
Al momento de publicación, Prados mantenía una ventaja de 882 votos en el escrutinio general, aunque no se habían adjudicado votos de la unidad 77, que en los resultados de la noche del evento hicieron la diferencia para darle a Morales una victoria preliminar por apenas 128 votos. La CEE había reportado 83 de los 117 colegios en ese precinto.
Según las actas de la noche del evento, Morales superó a Prados por 1,241 votos en la unidad 77, donde se combinan votos ausentes, adelantados por correo y a domicilio.