Los supervisores del condado de Los Ángeles votaron el martes en contra de permitir que los restaurantes ofrezcan servicio para comer en sus establecimientos en momentos en los que un repunte de casos de coronavirus tiene a la región más poblada del país al borde de imponer una orden de permanecer en casa previo al Día de Acción de Gracias.
Con tres votos a favor y dos en contra, la junta rechazó una moción para permitir que los restaurantes sigan ofreciendo servicio al aire libre con capacidad limitada, a pesar de que los propietarios señalaron que un cierre era injustificado y afectaría a sus negocios.
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El lunes, el condado superó el umbral para emitir una nueva orden de permanecer en casa, pero el Departamento de Salud Pública local todavía no toma medidas.
“Nuestras métricas son las más alarmantes hasta el momento”, dijo Barbara Ferrer, directora de Salud Pública . “La inacción ante esta devastadora aceleración de casos causará un daño irreparable”.
Ferrer comentó a los supervisores que una propuesta para una orden de quedarse en casa sería más modesta que implementar un confinamiento a nivel estatal en la primavera, pero que era necesaria para tratar de contener el aumento pronunciado de casos.
Al igual que todos los estados de la nación, California experimenta un repunte de casos que podría provocar la saturación de hospitales.
En los últimos días, las cifras de casos nuevos de California han impuesto récords. Las hospitalizaciones en todo el estado han aumentado un 81% en las últimas dos semanas y en casi 400 pacientes al día.
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“A nivel estatal, no creo que hayamos tenido un aumento de hospitalizaciones como el que tuvimos en las últimas 24 horas”, dijo el doctor Mark Ghaly, secretario de Salud del estado. “Espero, pero no anticipo, que sea el más alto que hayamos tenido”.
Los funcionarios de salud pública se preparan para una avalancha de casos que podría producirse después de las reuniones por del Día de Acción de Gracias. Ghaly exhortó a las personas a decir “no” a familiares que quieran reunirse para celebrar.
Los centros médicos están preparados para aumentar la capacidad y Los Ángeles tiene planes para montar hospitales de campaña en caso de ser necesario, señaló el alcalde Eric Garcetti.
“Si seguimos a este paso, los hospitales no tendrán camas disponibles para Navidad”, agregó.
El gobernador Gavin Newsom decretó un toque de queda de 10 p.m. a 5 a.m. y exhortó a la población a abstenerse de viajar, durante lo que tradicionalmente es el periodo de viajes más agitado del año. Las autoridades le han pedido a todo el que llegue a California que se coloque en cuarentena por dos semanas.