A la batalla entre las farmacéuticas por la efectividad de las vacunas contra el coronavirus en las que están trabajando y cuál de ellas estará disponible primero, ahora se suma la pelea por los precios que tendrán esas futuras inmunizaciones.
Este domingo, los rusos se hicieron cargo del último punto y por medio de la cuenta oficial en Twitter de su vacuna bautizada Sputnik V (en referencia al satélite con el que la antigua Unión Soviética se puso adelante en la carrera espacial en la década de 1950) juraron que ella será más barata que las que se preparan en Estados Unidos, principalmente las de los laboratorios Pfizer (en convenio con los alemanes de BioNTech) y Moderna.
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La publicación en redes sociales señala que el precio anunciado de la vacuna de Pfizer es de 19,50 dólares por dosis (14.469 pesos), mientras que Moderna lo estima entre 25 y 27 dólares por dosis (19.039 a 20.562 pesos).
“En realidad, esto significa que sus precios son de 39 dólares (29-700 pesos) y 50-74 dólares (38.078 a 56.355 pesos) por persona. Se requieren dos dosis por persona para las vacunas Pfizer, Sputnik V y Moderna… El precio de Sputnik V será mucho más bajo”, señalan desde Rusia.
El precio exacto de Sputnik V sería anunciado en los días de la semana que vienen, dijo un portavoz del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), que junto con el Centro de Investigación Gamaleya desarrolla la inmunización.
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Esa vacuna fue la primera registrada en el mundo y de acuerdo a sus creadores tiene un 92 % de efectividad, según el primer análisis intermedio de la tercera fase de los ensayos clínicos.
Cerca de 40.000 voluntarios están participando en ensayos posteriores al registro del medicamento, y más de 20.000 voluntarios ya recibieron la primera dosis, mientras que a más de 16.000 ya se les han administrado las dos dosis.
Eso sí, varias han sido las dudas planteadas sobre Sputnik V desde Occidente y la propia Organización Mundial de la Salud, al punto de que desde la OMS su portavoz Tarik Jarasevic señaló que “acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad, por ello hay que apegarse a las normas internacionales para la producción de la vacuna contra el covid-19”.