Mariana Nogales Molinelli sabía que contaba con un apoyo amplio y diverso, pero no esperaba alcanzar el tercer puesto en la lista de Representantes por Acumulación que conformarán una colorida Cámara baja.
Sin un partido que abarcara una mayoría, la presidencia y el futuro de la Cámara de Representantes dependerá de alianzas y negociaciones, y para Nogales Molinelli “toda conversación sobre alianzas tiene que conllevar una discusión sobre cuál va a ser nuestra postura ante la Junta” de Control Fiscal.
“La del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) es que nosotros le vamos a estrangular, les vamos a quitar el presupuesto y vamos a defender los servicios esenciales, vamos a defender las pensiones, y eso es lo que tenemos que promover en cualquier alianza con cualquiera de los partidos. Nos vamos a aliar, pero nosotros vamos a defender a la gente antes que la Junta, vamos a ser ese escudo”, expresó en entrevista con Metro Puerto Rico.
Sobre las posturas de Fortaleza en caso de que se confirme a Pedro Pierluisi como gobernador, afirmó que “no tiene la fuerza, no tiene el 51%, tiene un treintaypico bajito de apoyo. Así que él no está en una posición de poder. Todo lo contrario. él está asumiendo la gobernación en una posición de debilidad realmente, ese fuera el resultado finalmente”.
Esto no significa que como representante del MVC no pondrá otras fichas sobre la mesa a la hora de establecer alianzas. Para nada. Adelantó que, entre otras cosas, devolver una fórmula de financiamiento a la Universidad de Puerto Rico le resulta también prioridad y elemento de negociación.
Nogales Molinelli, madre soltera, abogada, feminista y defensora de los derechos civiles, es una de los tres candidatos del MVC que conformarán la cámara baja. Con menos de 5% de votos por contabilizar, alcanzó 83,686, o el 7.61%, y fue superada solamente por Héctor Ferrer, del Partido Popular Democrático (PPD), y Denis Márquez Lebrón, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
La abogada argumentó que los resultados de esta elección a la asamblea legislativa demuestran que “ha habido un desarrollo en la conciencia democrática del País” considerando que los electores han ejercido un voto con mayor análisis, evaluando uno a uno a gran parte de los candidatos.
“Lo que esto representa es parte del proceso que venimos viendo desde el 2012 en cuanto al rompimiento con el bipartidismo”, argumentó, a la vez que subrayó los retos de los partidos no tradicionales si en las próximas elecciones quieren ganar su entrada a La Fortaleza.
“Los dos posibles candidatos a la gobernación están en un 30% bajito y eso divide más o menos la gama. Eso es importante porque nos va a forzar, ante la ausencia de una determinación mayoritaria de quién nos debe gobernar, a que tengamos que hacer unos cambios para ir a una segunda vuelta, por ejemplo. Y eso va a forzar unos diálogos bien interesantes”, contempló.
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