Mientras en el Senado algunos salarios oscilan entre los $7,000 a $10,500 mensuales, la aprobación de legislación para aumentar el salario mínimo suele quedarse detenida en el trámite legislativo.
Para el representante novoprogresista, Joel Franqui Atiles —autor del Proyecto de la Cámara 2264 que propuso aumentar el salario mínimo a $8.50 la hora a partir de julio de 2021— señaló que el punto más álgido en la discusión giró en torno a la cantidad que se establecería para el nuevo mínimo y el impacto que este podría tener en los pequeños y medianos comerciantes.
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Por su parte, el senador novoprogresista Carmelo Ríos opinó que las medidas que buscan aumentar el salario mínimo no avanzan en la Legislatura debido a falta de estudio. Asimismo, indicó que la empresa privada acostumbra a manifestar que un aumento en el salario mínimo podría traducirse en despidos. “Después la historia te dice que cada vez que se aumenta el salario no necesariamente pasa eso, sino que al contrario puede subir la economía”, dijo Ríos, quien señaló que la medida no fue aprobada en el Senado ante la falta de tiempo para evaluarla y a que no incluyó a empleados gubernamentales. Otra medida que propuso aumentar el salario mínimo lo fue el proyecto del Senado 852, el cual ni tan siquiera superó el escrutinio de una comisión.
Mientras que a juicio del representante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Denis Márquez, las medidas para aumentar el salario mínimo suelen ser rechazadas ya que estos beneficios son vistos como un “costo” para las administraciones del PNP y del Partido Popular Democrático.
El representante popular, Luis Vega Ramos, denunció que el PNP no aprobó legislación para aumentar el salario mínimo debido a “los compromisos con unos sectores económicos les impide hacerle la justicia salarial que el país se merece”.
Mayoría de aspirantes avalan un alza en salario mínimo
Por su parte, la gran mayoría de los candidatos a puestos electivos en la Legislatura favorecen un incremento en el salario mínimo en el país, el cual actualmente está fijado en $7.25 la hora desde 2009.
Durante un debate de cara a las elecciones —organizado por Metro y NotiUno— Márquez, por ejemplo, respaldó legislación que aumente el salario mínimo, pero enfatizó en que debe ir acompañada de otros cambios en el ámbito laboral como la eliminación de periodos probatorios mayores de un año. “Me parece que hay un consenso de que debe aumentarse el salario mínimo porque es un asunto de sobrevivencia humana…No solo hay que legislar en cuanto a ese asunto, hay otros temas vinculados al salario mínimo federal que afectan las condiciones de empleo de la clase trabajadora”, dijo el legislador del PIP.
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Mientras que Héctor Ferrer Santiago, candidato a representante por acumulación por PPD, favoreció un aumento de salario mínimo e indicó que “tenemos que ir a los economistas para que nos digan la cantidad exacta que podemos aumentar ese salario mínimo”.
José Bernardo Márquez, candidato a representante por acumulación por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), también avaló un alza en el salario mínimo y destacó que debe implementarse por fases y por industrias. “El MVC propone que ese aumento se lleve de una manera escalonada, por sectores y por fases. Pudiéramos empezar por las grandes empresas, con empresas que reciben enormes incentivos del gobierno de PR”, dijo.
Lisie Burgos, candidata a representante por acumulación por el Proyecto Dignidad, fue más cautelosa y comentó que antes de implementarse debe realizarse un estudio sobre el impacto económico en todas las industrias. “Para eso habría que traer a la mesa a todos los sectores, porque para empezar no todos reciben el salario mínimo, como lo son meseros y agricultores porque cada industria se maneja diferente, por lo que no es algo de que pueda contestar rápido”, mencionó la aspirante en entrevista con Metro.