Las autoridades de salud advirtieron el jueves a los residentes de Madrid que se preparen para unas semanas difíciles debido a una propagación sostenida del coronavirus que ha empujado el total de infecciones del país por encima de la marca de las 700.000.
Con más de 10.600 casos nuevos registrados el martes, acorde con el promedio de la semana pasada, la cifra total de España alcanzó los 704.209 casos confirmados. También se reportaron 84 nuevos decesos, elevando el acumulado a 31.118.
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Debido a una cantidad limitada de pruebas, entre otros factores, las cifras no capturan la magnitud real de la pandemia.
La región metropolitana de Madrid, que comprende a una población de 6,6 millones de personas, tiene problemas para controlar los brotes que han causado más estragos en las zonas de alta densidad demográfica con población de clase trabajadora.
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“Vienen semanas duras en Madrid”, dijo Salvador Illa, ministro de Salud, durante una conferencia de prensa. “Hay que actuar con determinación para controlar la pandemia en esta comunidad autónoma”.
Se tiene previsto que el gobierno de la región anuncie el viernes nuevas restricciones en la capital, donde las reuniones están limitadas a un máximo de 6 personas y más de 850.000 residentes han sido confinados a sus vecindarios a menos que tengan una justificación para salir a otra parte.
Cientos de manifestantes se reunieron el jueves por la tarde frente a la entrada de varios centros de salud de esas zonas para exigir más recursos para el personal médico de atención primaria, que batalla para realizar las pruebas y dar seguimiento a aquellos que se sospecha están infectados.
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Los manifestantes también criticaron las restricciones debido a que consideran que la gente de escasos recursos se está viendo afectada por no tener los medios para trabajar desde casa ni vivir en apartamentos grandes que permitan una cuarentena adecuada.
“Más recurS.O.S., menos segregación”, se leía en un letrero de los manifestantes.
