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¿Qué pasa con la vacante en la Corte Suprema de EEUU?

La muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg marca un terreno político sin precedentes recientes

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Washington— La muerte de la juez de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg deja al Senado de Estados Unidos en un terreno político inexplorado, sin precedentes recientes de una vacante en el alto tribunal tan cerca de una elección presidencial.

El líder de la mayoría en la cámara alta, Mitch McConnell, se comprometió en un comunicado el viernes en la noche a que “el candidato del presidente Trump se someterá a una votación en Senado de Estados Unidos”. Pero no señaló cuándo ni cómo ocurriría, y hay una gran incertidumbre acerca del proceso.

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A continuación, un vistazo al proceso de confirmación y a lo que sabemos y lo que no sabemos sobre lo que está por venir:

¿Puede el Senado cubrir la vacante antes de las elecciones?

Sí, pero eso requeriría que el proceso avance a un ritmo vertiginoso. Las nominaciones a la Corte Suprema suelen tardar alrededor de 70 días en pasar por el Senado y la última, la de Brett Kavanaugh, se demoró más tiempo. Los comicios presidenciales se celebrarán en 45 días. Sin embargo, no hay normas que establezcan cuánto debería durar el proceso una vez el presidente, Donald Trump, anuncie su elección, y algunos han avanzado más rápido que otros. Todo se reduce a la política y los votos.

¿Qué hace falta para confirmar a un nominado?

Solo una mayoría. Los republicanos controlan el Senado por un margen de 53-47, lo que supone que, aún perdiendo tres votos, podrían confirmar al juez de su elección si el vicepresidente, Mike Pence, rompe el empate a 50.

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Las nominaciones a la Corte Suprema solían necesitar 60 votos a favor para su confirmación si algún senador objetaba, pero McConnell cambió las normas en 2017 para permitirlas con apenas 51. Lo hizo cuando los demócratas amenazaron con obstruir al primer aspirante de Trump. Neil Gorsuch.

¿Cómo influye la campaña electoral?

Los republicanos tienen que defender 25 de los 38 escaños en juego en noviembre, y muchos de sus miembros más vulnerables se han mostrado ansiosos por terminar la sesión de otoño y regresar a sus circunscripciones para hacer campaña. El receso del Senado está previsto para mediados de octubre, aunque el calendario podría cambiar.

Pese a esto, muchos de los senadores en duda podrían ser reticentes a votar al nominado antes de enfrentarse a sus electores, y su opinión podría determinar en última instancia el calendario del proceso. McConnell es uno de los que debe revalidar su escaño este año.

¿Puede el Senado cubrir la vacante tras las elecciones?

Sí, los republicanos podrían votar por el nominado de Trump en las sesiones que se celebran luego de los comicios de noviembre y antes de que asuma el nuevo Congreso el 3 de enero. Con independencia de lo que ocurra en las presidenciales, se espera que los republicanos sigan al frente de la cámara alta durante este periodo.

El Senado podría tener de plazo hasta el 20 de enero, la fecha en la que el presidente asume el cargo, para actuar con respecto al nominado de Trump. Si el mandatario republicano sale reelegido y su candidato no ha sido confirmado antes de la toma de posesión, puede volver a presentarlo tan pronto como comience su segundo mandato.

¿Cómo funciona el proceso?

Cuando queda una vacante en la Corte Suprema, el presidente está autorizado por la Constitución a nominar a alguien para ocuparla. Depende del Comité Judicial del Senado examinar al aspirante y celebrar audiencias de confirmación. Una vez el comité da luz verde, el pleno del Senado realiza la votación definitiva. Este proceso atraviesa varios pasos que requieren mucho tiempo. Tradicionalmente, los senadores quieren reunirse y evaluar a los nominados ellos mismos, lo que supone semanas de reuniones en el Capitolio.

Y todo esto suponiendo que el proceso se desarrolle sin incidentes. En 2018, la confirmación de Kavanaugh tomó más semanas de lo previsto luego de que Christine Blasey Ford lo acusó de haber abusado sexualmente de ella cuando eran adolescentes. Kavanaugh negó la acusación fue confirmado por el Senado por 51 votos a favor y 49 en contra.

Contactada por teléfono el viernes en la noche, la presidenta del Comité Judicial, Lindsey Graham, senadora republicana de Carolina del Sur, rechazó realizar comentarios sobre los planes. Graham también se someterá a la reelección en noviembre.

¿No dijo McConnell en 2016 que el Senado no debe realizar votaciones de la Corte Suprema en año electoral?

Sí. McConnell sorprendió a Washington en las horas posteriores a la muerte del juez Antonin Scalia en febrero de 2016 al anunciar que el Senado no votaría al posible nominado del entonces presidente Barack Obama porque los votantes deberían dar su opinión al elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca.

La estrategia de McConnell surtió efecto, y benefició a su partido. Obama presentó al juez Merrick Garland para cubrir la vacante, pero su candidatura nunca llegó a votarse. Poco después de asumir el cargo, Trump propuso a Gorsuch para el puesto de Scalia.

El viernes, cuatro años más tarde, McConnell dijo que el Senado votaría al nominado de Trump aunque quedan solo unas semanas, y no meses, para las elecciones.

¿Qué ha cambiado desde el 2016?

McConnell dice que la situación es diferente porque el Senado y la presidencia están en manos del mismo partido, algo que no ocurría en 2016. Los demócratas califican el argumento de ridículo y sostienen que la vacante debería mantenerse hasta después de la toma de posesión del presidente.

Ciertamente, la política es diferente ahora, con el país sufriendo una letal pandemia. El Congreso no opera a plena capacidad desde primavera y gran parte de su trabajo rutinario, incluyendo los comités, se realiza a distancia para evitar la propagación del virus.

Ante la falta de una agenda legislativa sólida, las batallas judiciales se han convertido en el principal interés de McConnell, cumpliendo una antigua prioridad conservadora. Está construyendo su legado a base de confirmar a candidatos judiciales conservadores. Bajo su mando, el Senado ha confirmado a más de 200 jueces para tribunales federales de apelación y de distrito.

¿Quiénes son los senadores a tener en cuenta?

Con una escasa mayoría de 53 votos en el Senado, a los republicanos les sobran pocos votos. Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska, Mitt Romney de Utah, entre otros, son algunos de los senadores a tener en cuenta.

No se trata solo de las aptitudes del nominado de Trump, sino también de los cálculos políticos de una votación tan ligada a las elecciones que podría cambiar su postura. Collins está en una reñida carrera para su reelección en Maine, y ella y Murkowski llevan tiempo siendo observadas por su respaldo al derecho de la mujer a abortar según la resolución Roe vs. Wade.

Murkowski y Romney se han mostrado críticos con Trump y protectores con la institución del senado.

Otros que se enfrentan a la reelección, incluyendo Cory Gardner, de Colorado, podrían enfrentar presión para no votar antes de los comicios o justo después, especialmente si pierden sus escaños.

¿Qué dijo Trump el viernes? ¿Y Biden?

Trump todavía no se ha pronunciado sobre qué hará. Dijo que Ginsburg era una “mujer increíble” y no mencionó la vacante que deja en la Corte Suprema cuando habló con reporteros tras un mitin en Bemidji, Minnesota.

El candidato demócrata, Joe Biden, señaló que el ganador de los comicios de noviembre debería elegir al reemplazo de Ginsburg. “No cabe duda, déjenme ser claro: los votantes deberían elegir al presidente y el presidente debe elegir al juez para que el Senado lo considere”, afirmó.

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