La mañana del pasado viernes 4 de septiembre, un grupo de estudiantes en Ecuador fueron testigos de cómo una de las integrantes del curso era víctima de hurto en su casa.
“Profe, están robando en la casa de la Majo”, dijo uno de los estudiantes. Los demás, que habían notado los extraños movimientos, repitieron el llamado.
PUBLICIDAD
Mientras tanto, el docente seguía explicando las partes de los dedos y las articulaciones, sin advertir que a su alumna, que tenía la cámara encendida, la estaban intimidando unos encapuchados.
De inmediato les pidió que llamaran a la Policía. Los siguientes interrogantes fueron dónde vivía la estudiante y si alguien tenía el teléfono de sus padres.
Aunque los ladrones giraron la cámara del computador, los jóvenes que estaban presenciando el hurto pusieron en aviso a las autoridades.
Por fortuna, la Policía de Ecuador logró frustrar este hurto. Según un informe posterior, los ladrones fueron capturados y se recuperó todo lo que se habían llevado de la casa, incluso el computador portátil.
No es la primera vez
El traslado de la educación a la virtualidad por la pandemia de coronavirus en el mundo ha traído situaciones inesperadas.
PUBLICIDAD
A finales de agosto, en México se registró otro caso de un hurto en medio de una clase por Zoom. Los compañeros de una joven vieron que un hombre entró a su residencia, la arrinconó y la inmovilizó.
En esa ocasión, el delincuente también bajó la pantalla para no quedar registrado en la cámara. El ladrón se llevó una camioneta, que fue recuperada horas más tarde por las autoridades.
Te podría interesar: