México registra la mayor cantidad a nivel mundial de muertes por coronavirus entre los trabajadores de salud, de acuerdo con un informe de Amnistía Internacional publicado el miércoles.
El estudio señala que el país ha reportado hasta el momento 1,320 decesos confirmados por COVID-19 entre los trabajadores de salud, por encima de los 1,077 de Estados Unidos, 649 del Reino Unido y 634 en Brasil.
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Es posible que el informe reactive el debate sobre la cantidad extremadamente baja de pruebas de diagnóstico que se realizan en México, menos de una por cada 100 habitantes. A pesar de que las autoridades mexicanas se jactan de que todos los trabajadores de salud han sido analizados al menos una vez, eso parece insuficiente para personas que se han expuesto diariamente al virus durante varios meses.
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Los trabajadores médicos en México también han realizado muchas manifestaciones para exigir que se les proporcione equipo de protección personal adecuado.
Steve Cockburn, director de justicia económica y social en Amnistía Internacional, consideró que el hecho de que más de 7,000 trabajadores de salud hayan muerto en el mundo representa “una crisis de dimensiones alarmantes”.
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“Cada empleado de salud tiene derecho a un trabajo seguro, y es escandaloso que haya tantos que estén pagando el precio más alto”, declaró.
Cockburn hizo un llamado a la cooperación internacional para garantizar que cada trabajador de salud cuente con equipo de protección adecuado.
De acuerdo con las cifras difundidas la semana pasada, 97,632 enfermeros, doctores y otros empleados de hospitales en México han sido diagnosticados con coronavirus desde que comenzó la pandemia, aproximadamente el 17% de todos los casos en el país hasta ese momento. Las estadísticas del sector salud en México a menudo se dan a conocer los martes, pero esta semana no se ha difundido un reporte de cifras actualizadas.
El 42% de las infecciones han sido de enfermeros, los médicos conforman un 27% y otros trabajadores como técnicos, asistentes y personal de limpieza y mantenimiento representan el 31%.
El gobierno ha asegurado desde marzo que los trabajadores de hospitales cuentan con todo el equipo de protección necesario, pero los empleados de esas instituciones han bloqueado avenidas de la Ciudad de México en varias ocasiones para mostrar lo que aseguran se trata de equipo insuficiente, inadecuado o por debajo de los estándares de calidad.
Las estadísticas de decesos varían, dependiendo de cómo clasifica cada país a los trabajadores de salud, la manera en que se confirman los fallecimientos y la forma en que se reportan.
Por ejemplo, la Organización Panamericana de la Salud enlista 2,506 muertes por COVID-19 entre los empleados de salud en el continente americano, incluyendo alrededor de 1,320 decesos en México, pero apenas 240 para Brasil y 660 en Estados Unidos.
Carissa F. Etienne, directora de la agencia, señaló el miércoles que el continente padece “el mayor número de infecciones entre los trabajadores de salud a nivel mundial”.
“En Estados Unidos y México — que tienen algunas de las cifras más elevadas de infecciones en el mundo — los trabajadores de salud representan uno de cada siete casos”, comentó Etienne. “Los países deben asegurarse de que los trabajadores de salud puedan realizar sus labores de manera segura”.
Eso significa proporcionarles equipo de protección suficiente y brindarles capacitación adecuada en el control efectivo de infecciones, añadió Etienne.
México no parece haber seguido estas recomendaciones. En las primeras semanas de la pandemia se confirmaron al menos dos brotes dentro de hospitales en los que decenas de profesionales de salud enfermaron.
En abril, un hospital público en la cuidad de Monclova, en el norte del país, se convirtió en el epicentro de un brote de coronavirus en el que enfermaron al menos 26 miembros del personal médico y un doctor perdió la vida.
Según un empleado del hospital, un paciente ingresó a la sala de emergencias el 15 de marzo con problemas respiratorios graves. Una vez que el médico de la unidad de cuidados intensivos diagnosticó una probable infección por coronavirus, el personal de la sala de emergencias solicitó equipo de protección personal, que no les fue entregado. Durante la semana que el paciente fue atendido en la sala de emergencias, tres turnos del personal médico resultaron expuestos a la enfermedad. A la larga el paciente falleció y poco después comenzaron a enfermarse varios de los trabajadores del hospital.
El informe de Amnistía Internacional también destaca que “ha habido reportes de que los empleados de limpieza de hospitales son particularmente vulnerables a una infección. Muchos de ellos están subcontratados, lo que significa que cuentan con menos protección”.
Además, se han registrado varios casos confirmados de desechos médicos infecciosos que se acumulan en los hospitales de México o que son tirados de forma ilegal en otra parte.