Locales

Bhatia dice perdió $60 mil como bonista de la AEE

Los abogados Arturo Hernández y Rolando Emmanuelli censuraron que el Senado nunca activara los mecanismos de abstención para evitar un conflicto de intereses

Bhatia y Seilhamer

PUBLICIDAD

El planteamiento del senador Eduardo Bhatia, de que no incurrió en conflicto de intereses al promover legislación relacionada con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) al mismo tiempo que él y varios familiares ostentaban bonos de la corporación pública, no convenció a dos abogados consultados por Metro, que coincidieron en que los reglamentos del cuerpo legislativos no dejan mayor margen a interpretación sobre las circunstancias que deben derivar en una abstención.

“A mi modo de ver hay un grave conflicto de intereses cuando usted, por el puesto que ocupa, tiene la capacidad de intervenir directa o indirectamente en el futuro de un ente en el cual usted y sus familiares poseen intereses económicos envueltos, en este caso bonos. Hay un conflicto claro y, cuanto menos, de entender alguien que no hay un conflicto sí existe una gran y grave apariencia de conflicto de interés”, opinó el licenciado Arturo Hernández, expresidente del Colegio de Abogados y Abogadas.

Ayer, en un comunicado publicado en sus redes sociales, Bhatia indicó que cuando asumió la presidencia del Senado, en 2013, determinó preservar sus inversiones en la AEE “para detrimento de mis finanzas personales”. Según el aspirante a la gobernación por el Partido Popular Democrático, perdió $60,000 cuando finalmente vendió sus instrumentos de deuda de la corporación pública, en 2018.

Recomendados:

Rolando Emmanuelli, quien ha representado a la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) en varios pleitos legales, refutó el señalamiento que hizo Bhatia el domingo en entrevista con Metro, en el sentido de que las medidas que impulsó tanto como presidente del Senado, entre 2013 y 2016, como cuando ha estado en minoría, no derivaban en beneficio de los acreedores de la AEE.

“Las medidas que Bhatia empujó eran medidas para tratar de lograr eficiencias para que se reestructurara la deuda a su favor, en su beneficio. Eso ha quedado demostrado en todas las medidas de austeridad que han querido imponerle, los cambios de política, de gobernanza, todo dirigido a tratar de lograr el repago a los acreedores y él es uno de los acreedores”, sostuvo Emmanuelli, quien calculó en “cientos de millones” de dólares el costo que han tenido las gestiones de reestructuración de las finanzas de la AEE que comenzaron bajo Lisa Donahue en el cuatrienio pasado y han continuado bajo el Título III de la Ley Promesa desde 2017.

Tanto Hernández como Emmanuelli cuestionaron que la Comisión de Ética del Senado, que por ley custodia los informes financieros anuales de los senadores y que, de acuerdo con el Código de Ética del cuerpo, debe evaluar los documentos presentados, no haya levantado bandera sobre las inversiones de Bhatia en la AEE.

“No hubo fiscalización del Senado ni honestidad del senador de decir ‘yo me voy a recusar de esto porque soy bonista’”, dijo Emmanuelli.

Cuando habló con este medio, Bhatia mencionó que su cartera de inversiones en entidades públicas funcionaba “más o menos” como un fideicomiso ciego, manejado por su padre, el economista Mohinder Bhatia, quien presenta reclamaciones de más de $1 millón contra la AEE, de acuerdo con el portal Prime Clerk, donde se recopilan los trámites relacionados con el Título III.

La enciclopedia Investopedia explica que estos fideicomisos son comúnmente utilizados por personas adineradas que entran a ocupar un cargo público electo “en el que sus inversiones podrían colocarlo en un conflicto de interés sobre asuntos regulatorios o en el sensitivo ejercicio del poder político”. El portal especifica que la eficacia de este mecanismo no está garantizada, pues depende de la integridad del fideicomisario y el fideicomitente que realmente se mantenga como un instrumento “ciego”, pero que sirve para demostrar que al menos se intenta mantener un grado de imparcialidad en la función pública.

“Habría que ver si ese instrumento lo ingenió su señor padre o estaba a nombre de su señor padre, o parte del mismo era del senador, para poder adjudicar la veracidad o certeza de lo que se plantea y cuánto fractura la cuestión ética y moral de este asunto”, mencionó Hernández.

Aunque el precandidato popular a la gobernación sostiene que se deshizo de todas sus acreencias del gobierno de Puerto Rico en 2018, en el portal de Prime Clerk, todavía se refleja una reclamación suya de $190,000 por bonos de la AEE, con fecha del 22 de abril de ese año.

Ayer, el portavoz del legislador no respondió llamadas ni mensajes de Metro con la solicitud de que se proveyera la documentación que respalde su argumento.

Sin embargo, el abogado de quiebras John Mudd explicó a este rotativo que, si en efecto Bhatia vendió sus bonos, es responsabilidad del comprador enmendar la evidencia de reclamación para reflejar el cambio de acreedor. Ante la complejidad de los procesos de quiebra de los seis emisores de deuda gubernamentales que se han acogido al Título III, cada uno con miles de acreedores, suele ocurrir que las reclamaciones aparezcan duplicadas, situación que los propios deudores, representados por la Junta de Control Fiscal (JCF), deben objetar ante la corte para lograr que se eliminen estas reclamaciones improcedentes.

Por ejemplo, otra reclamación de Bhatia, por $471,000 adeudados por la Corporación para el Fondo de Interés Apremiante, fue denegada tras una objeción de la JCF en diciembre de 2018, que subrayaba que se trataba de una acreencia duplicada.

Emmanuelli, por su parte, cuestionó que en Prime Clerk no se refleje la transferencia de reclamación que debería existir una vez Bhatia saliera de sus bonos de la AEE.

“Los que compran estos bonos a estas alturas, después de 2018, son expertos, estos fondos buitres que compran bonos chatarra para luego exigir el máximo de cumplimiento de los bonos. Hay que presumir que quien le compró los bonos sabe que hay que hacer el ‘transfer of claim’… Se supone que cuando se registre el ‘transfer’ se anule la reclamación a Bhatia para que no se duplique. Puede ser un evento de que no se ha registrado pero ya han pasado dos años desde que vendió, así que hay dudas”, dijo el abogado que, en representación de la Utier, cuestionó la constitucionalidad de los nombramientos a la JCF en el caso que llegó hasta el Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Tags

Lo Último