Arizona, Texas y Florida reportaron el miércoles en conjunto alrededor de 25.000 casos nuevos de coronavirus, mientras se establecían nuevas restricciones dirigidas a combatir la propagación del virus en Estados Unidos y en todo el mundo, un inquietante recordatorio de los aciagos días de abril.
Los requerimientos para portar mascarillas, las medidas de confinamiento, revisiones de salud y órdenes de quedarse en cuarentena destacan la realidad de que el número de infecciones sigue al alza en algunas partes del mundo y dejan claro que el regreso a la normalidad podría estar más lejos de lo que muchos mandatarios habían previsto hace unas semanas.
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Alabama comenzará a requerir mascarillas luego de que el estado reportó 40 decesos en un solo día, un récord para la entidad desde que comenzó la pandemia. En Texas, que nuevamente impuso un máximo de casos nuevos confirmados el miércoles con casi 10.800, el gobernador Greg Abbott ha enfatizado el uso de mascarillas mientras el estado busca evitar otro confinamiento, que no ha sido descartado por el gobernador.
Entre las medidas más severas están las de Nueva York, donde se requiere que los visitantes de 22 estados con altas tasas de contagio comunitario se pongan en cuarentena por 14 días si viajan al área triestatal. Los viajeros que arriben a los aeropuertos de Nueva York procedentes de esos estados enfrentan una multa de 2.000 dólares y una orden obligatoria de cuarentena si no llenan un formulario de rastreo.
El amplio alcance del virus ha puesto bajo escrutinio las decisiones de los gobernadores. El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, quien ha apoyado una de las reanudaciones de actividades económicas más agresivas del país, se convirtió en el primer gobernador estadounidense en anunciar que dio positivo al COVID-19. Planea estar en cuarentena en su hogar.
Stitt, quien se ha rehusado a ordenar el uso de mascarillas a nivel estatal y rara vez porta una, asistió al mitin del presidente Donald Trump en Tulsa el mes pasado, el cual los expertos de salud han dicho que probablemente contribuyó a un aumento de casos en la zona.
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En tanto, Florida rompió la barrera de los 300.000 casos confirmados el miércoles, luego de reportar 10.181 infecciones nuevas mientras su tasa de mortalidad promedio sigue subiendo. Las principales ciudades de Florida han implementado normas de uso de mascarillas, pero el gobernador Ron DeSantis se ha negado a emitir una orden a nivel estatal, alegando que es mejor que esa decisión se tome e implemente localmente.
Sin embargo, el martes el gobernador portó una mascarilla por primera ocasión cuando habló públicamente durante una conferencia de prensa con alcaldes del condado de Miami-Dade.
Las empresas implementaron sus propias restricciones. Walmart se convirtió en el minorista más grande de Estados Unidos en requerir a los clientes portar mascarillas en todas sus tiendas del mismo nombre, así como en las de Sam’s Club.
Los destinos recreativos y de entretenimiento debatían en torno a cómo y cuándo reanudar las actividades.
Los organizadores del Desfile de las Rosas en Pasadena, California, cancelaron la edición de 2021 debido al impacto de la pandemia en la planificación a largo plazo para esa tradición de Año Nuevo, anunció el miércoles la Asociación del Torneo de las Rosas. Por su parte, Walt Disney World siguió adelante con la reapertura de sus parques temáticos en Florida que inició el fin de semana pasado, y volvió a recibir visitantes en Epcot y Hollywood Studios, pese a un aumento de casos en el estado.
Por lo menos más de una treintena de estudiantes de secundaria del norte de Illinois dieron positivo al coronavirus luego de que algunos que asistieron a campamentos deportivos de verano desarrollaron síntomas de la enfermedad. En Carolina del Sur, en tanto, líderes electos unían fuerzas para exigir que las escuelas abran cinco días a la semana para clases presenciales. Los planteles en todo el país están reflexionando sobre cómo impartir clases de manera segura.
