Un proyecto que supone extraer energía océano termal de las aguas de la costa de Yabucoa, deberá cumplir con una apretada agenda de selección de proponentes antes de iniciar su construcción. Ante esto, el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Manuel Laboy, rechazó que estén buscando concretar el proyecto a toda prisa en caso de que ocurra un cambio de gobierno tras las elecciones generales en noviembre.
La semana pasada, Laboy, anunció la apertura del proceso de solicitud de cualificaciones para las empresas interesadas en construir este complejo de energía océano termal (Otec, por sus siglas en inglés).
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Sin embargo, las empresas tendrían poco menos de un mes —hasta el 31 de julio—para someter sus solicitudes de cualificaciones. El proyecto dispone que el 7 de agosto ya se escogieran las empresas que cumplen con criterios y que potencialmente podrían construir el complejo energético. Ante esto, Laboy admitió que podría extenderse el periodo de solicitud de cualificaciones. Pero aclaró que no sería hasta finales de noviembre o principios de diciembre que esperan seleccionar a una empresa y comenzar el otorgamiento de un contrato de arrendamiento en los terrenos del puerto de Yabucoa donde estaría localizado dicho complejo. Laboy puntualizó que los terrenos pertenecen a la Administración de Terrenos y cuentan con un uso industrial.
“Pusimos fechas bastante agresivas y lo reconocemos y es altamente probable que tengamos que actualizarla y que tengamos que extender”, señaló el funcionario. De esta manera, también rechazó que estén moviendo el proceso de selección de la empresa a todo prisa en caso de que ocurra un cambio de gobierno e insistió en que se trata de un proceso competitivo entre todas las compañías que soliciten. “Fíjate no, todo lo contrario. La realidad es que el proyecto se ha atrasado por la situación del COVID y antes del COVID, los terremotos, la crisis del verano de 2019 y los huracanes”, señaló Laboy, quien planteó que el primer concepto del proyecto se lanzó en 2017.
Se estima que el proyecto cueste unos $300 millones que será financiado en su totalidad por la empresa privada que seleccione la agencia para realizar este proyecto. Según Laboy anunció en febrero, el complejo de energía océano termal busca convertirse en un centro de investigación y la creación de empresas agrícolas, cultivo de algas y proyectos educativos y de investigación. Añadió que también que el proyecto tiene potencial de crear aguas embotelladas y refrigeración con agua de mar. El complejo, asimismo, podría tener una capacidad de generar 500 kilovatios de energía que extraigan de las aguas profundas en la costa de Yabucoa para impulsar estas actividades.
Laboy admitió que la construcción de este proyecto podría tomar unos cuatro años incluyendo alrededor de dos años solo en la obtención de permisos y en el otorgamiento de una declaración de impacto ambiental. Algunas de las empresas que han mostrado interés en desarrollar el proyecto son GE Renewable Energy, Lockheed Martin Energy Solutions, Fluor, Toshiba Energy Systems and Solutions, AIREKO, Akuo Energy, entre otras.
Sin declaración de impacto ambiental ni permisos
Laboy, a su vez, confesó que el proyecto aún no cuenta con una declaración de impacto ambiental ni con una extensa lista de permisos que incluye el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
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“Eso le va a tocar al proponente. Evidentemente, ellos van a tener que correr todo el proceso de permisología incluyendo la declaración de impacto ambiental”, indicó Laboy. De acuerdo con la propia hoja de ruta del proyecto, se deberán celebrar vistas públicas como parte del proceso para concretar la declaración de impacto ambiental.
Laboy comentó que en la década del 80 se hizo una declaración de impacto ambiental para realizar este tipo de proyecto en la isla y que, además, cuentan con los estudios que se realizaron en Hawái —la única jurisdicción estadounidense con este tipo de proyecto— para construir este complejo. Aunque no precisó cuánto costaría dicha declaración, mencionó que la cifra está incluida en el estimado de $300 millones.
En febrero, Laboy señaló que la declaración de impacto ambiental determinaría los riesgos en la construcción de las tuberías para minimizar la huella en el lecho marino.
Rechaza vínculos con empresa que impulsó proyectos de OTEC
En 2009, Laboy, desde el sector privado, promovió que se desarrollara este tipo de complejo de energía océano termal mientras laboró con la empresa Offshore Infrastructure Associates.
Sin embargo, descartó que tuviese algún tipo de tipo de vínculo con la empresa y aseguró que cuando decidió entrar al gobierno en 2016 “cortó 100% con cualquier vínculo que tuviese con el sector privado”.
Comentó que dicha empresa no figura entre las compañías interesadas para desarrollar el complejo ya que “dejó de funcionar”.
Científico lo respalda, pero advierte sobre huracanes
Por su parte, el oceanógrafo, Aurelio Mercado, indicó que en principio favorece el proyecto como alternativa de energía renovable, pero advirtió que se trata de una zona altamente propensa al impacto directo de huracanes. “Lo veo con buenos ojos después que tomen las salvedades que tienen que tomar”, dijo. Indicó que entre ellas la ubicación de los tubos que extraerán el agua hacia la planta. “Con lo que hay que tener cuidado es que esa área de Yabucoa es un imán para los huracanes…Un huracán que pase lejos puede enviar olas lo suficientemente grandes para hacerle daño a cualquier estructura que esté flotando”, agregó.
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