Realmente insólito es lo que ocurrió en Río Negro, Argentina. La historia es protagonizada por un ladrón borracho.
Bajo la influencia del alcohol el sujeto ingresó hasta una casa, para intentar robarse algunas especies. Luego de tener parte de su botín, quiso escapar rápidamente del lugar.
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Al ver una bicicleta que estaba en el patio, se subió y comenzó a pedalear…pero no avanzaba nada…era una bicicleta estacionaria.
Luego de percatarse de esta situación, los habitantes de esta vivienda dieron aviso a la policía, quienes llegaron al lugar.
De acuerdo a La Nación de Argentina, el antisocial involucrado fue detenido. Sin embargo, no se le imputó el delito de robo, sino que el de violación de morada, que tiene una sanción bastante menor.
