El Fondo Monetario Internacional pronosticó una recesión de casi dos dígitos para América Latina y el Caribe en 2020 —una contracción promedio del 9,4%—, mientras la pandemia de coronavirus sigue arrasando a la región, especialmente México y Brasil, sus dos economías más grandes.
En un panorama actualizado para la región, publicado el miércoles, el FMI aumentó drásticamente su pronóstico de recesión frente al retroceso de 5,2% publicado en abril, que ya había sido considerado el peor desempeño de la región desde al menos 1980, el primer año en la base de datos del reporte de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI.
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El organismo multilateral de préstamos dijo en su informe que en América Latina, “la mayoría de los países todavía están luchando por contener las infecciones”.
El nuevo pronóstico incluye un descenso del 10,5% para México, que ha perdido cerca de un millón de empleos durante la pandemia.
La actividad industrial del país se desplomó casi 30% en abril en comparación con el año anterior en medio de las medidas de confinamiento social y cierre de negocios.
A pedido de Estados Unidos, México reabrió sus industrias automotriz, minera y de construcción a partir de junio, pero los planes para una reapertura más amplia de la economía se han retrasado debido a las altas tasas de nuevos casos de COVID-19.
En cuanto a Brasil, la economía más grande de América Latina y la nación más poblada de la región, el FMI pronosticó una caída del 9,1%. Esa sería la caída más profunda en un solo año desde al menos 1901, cuando comenzaron a llevarse los datos de las cuentas nacionales del instituto de Economía del gobierno. Brasil se contrajo 2% en 1918, el año de la pandemia de gripe española, según el instituto.
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El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha argumentado que las dificultades infligidas por la paralización de la actividad económica serían en última instancia peores que las causadas por el propio virus, incluso mientras el número de muertos en la nación es ahora el segundo más alto del mundo. Los alcaldes y gobernadores responsables de cuándo y cómo reanudar sus economías ignoraron principalmente los llamados de Bolsonaro de una reapertura rápida. Después de amplias restricciones, las ciudades y los estados han comenzado a reanudar gradualmente sus actividades.
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