Minneapolis era una de varias ciudades que contaba con políticas asentadas que exigían que los policías intervinieran para impedir que sus compañeros hicieran uso excesivo de la fuerza, pero eso no salvó a George Floyd.
Expertos en cuerpos policiales aseguran que tales normas siempre se enfrentarán a una arraigada cultura policial y el temor de ser excluidos y catalogados como soplones.
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Las dinámicas del poder han sido aumentadas en el caso de la muerte de Floyd porque dos de los cuatro agentes involucrados eran novatos y el de mayor experiencia en el lugar era un oficial de capacitación, Derek Chauvin, un veterano con 19 años en la policía que aparece presionando el cuello del afroestadounidense con una rodilla pese a las súplicas del hombre que lo deje respirar.
Si bien los abogados de los policías novatos afirman que ambos manifestaron sus preocupaciones sobre las acciones de Chauvin durante el incidente, finalmente no hicieron nada para impedirlo. Chauvin ahora enfrenta cargos de asesinato en segundo grado, y sus tres compañeros son acusados de instigación y complicidad.
“Esta es una lección para todo policía de Estados Unidos: Si ves que algo está mal, necesitas intervenir”, dijo Joseph Giacalone, un exsargento de policía de Nueva York que ahora es docente del Colegio de Justicia Penal John Jay. “Hay muchos asuntos turbios en la policía, pero este fue muy claro… Es mejor quedar excluido del grupo que ir a prisión por asesinato”.
Andrew Scott, un exjefe de policía de Boca Raton, Florida, que testifica contra casos de uso excesivo de la fuerza, coincide.
“Ellos están sufriendo los efectos de una cultura organizativa que no permite ni recompensa tan conducta. La fraternidad de las fuerzas del orden es una fraternidad cerrada, y las fraternidades piensan en grupo”, señaló.
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Los abogados de los dos novatos Thomas Lane y J. Alexander Kueng enfatizaron su lugar en la jerarquía policial durante la primera audiencia de los agentes, ahora despedidos, ante la corte la semana pasada. Subrayaron que ambos se encontraban apenas en su cuarto día como agentes hechos y derechos al momento del arresto de Floyd el 25 de mayo, mientras que Chauvin era una figura de autoridad como agente asignado a entrenamiento para nuevos policías.