Casi 1,9 millones de trabajadores solicitaron el seguro por desempleo en Estados Unidos la semana pasada, el noveno descenso consecutivo desde que esos pedidos aumentaron a mediados de marzo, una señal de que la reapertura gradual de los negocios ha frenado los despidos.
La desaceleración indica que el colapso del mercado laboral provocado por la pandemia de coronavirus puede haber tocado fondo a medida que más compañías piden a sus antiguos empleados que vuelvan al trabajo, al menos a algunos.
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El Departamento del Trabajo informó el jueves que el número total de estadounidenses que reciben actualmente ayuda del gobierno por desempleo aumentó solo ligeramente, a 21,5 millones, lo que insinúa que la recontratación está compensando algunos de los despidos en curso.
Aunque las solicitudes de ayuda se están desacelerando, el último número semanal sigue siendo más del doble del récord máximo que prevaleció antes del brote viral. Muestra los límites sobre cuánto puede restaurar la economía la reapertura parcial de un mercado laboral sumido en una recesión.
Con todos los estados del país en proceso de reanudar gradualmente la actividad económica, más consumidores están comenzando a regresar a restaurantes, tiendas y salones de belleza. Esa tendencia ha impulsado el gasto de los consumidores desde niveles extremadamente bajos, y probablemente ha alentado a algunas empresas a contratar nuevamente.
Además de los empleados despedidos que solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada, otros 623.000 buscaron ayuda por desempleo bajo un nuevo programa para trabajadores independientes o por cuenta propia, como los que reciben ingresos al trabajar con taxis por apps, y que ahora califican por primera vez para recibir el beneficio por desempleo. Estas cifras no están ajustadas para las variaciones estacionales, por lo que el gobierno no las incluye en los datos generales.
Las cifras se publicaron el jueves, un día antes de que el gobierno reporte las cifras de empleo en mayo, que se espera que muestren que los empleadores recortaron 8 millones de trabajos el mes pasado y que la tasa de desempleo aumentó, de 14,7% a 19,8%. Si se comprueban esos pronósticos, significaría que casi 30 millones de estadounidenses han perdido su trabajo desde que se intensificó el brote viral en marzo y que el desempleo ha alcanzado su punto más alto desde la Gran Depresión en la década de 1930.
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