Los efectos del COVID-19 en la salud de los grupos de minorías raciales y étnicas aún están emergiendo; no obstante, los datos actuales de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) sugieren una cantidad desproporcionada de casos de enfermedad y muerte entre grupos de minorías raciales y étnicas.
Un reciente informe de MMWR de los CDC que incluyó datos de raza y etnia de 580 pacientes hospitalizados con COVID-19 confirmado en laboratorio descubrió que el 45 % de las personas cuyos datos de raza o etnia estaban disponibles eran de raza blanca, en comparación con el 59 % de las personas de la comunidad circundante.
PUBLICIDAD
Sin embargo, el 33 % de los pacientes hospitalizados era de raza negra en comparación con el 18 % en la comunidad, y el 8 % era hispano en comparación con el 14 % en la comunidad. Estos datos sugieren una sobrerrepresentación de poblaciones de raza negra entre los pacientes hospitalizados.
Entre las muertes por COVID-19 cuyos datos sobre raza y etnia estaban disponibles, la ciudad de Nueva Yorkícono de pdfícono de sitio externo identificó que las tasas de mortalidad entre personas de raza negra/afroamericanas (92.3 muertes por cada 100 000 habitantes) y personas hispanas/latinas (74.3) eran significativamente más altas que las de personas de raza blanca (45.2) o asiáticas (34.5).
Se están realizando estudios para confirmar estos datos y comprender, y posiblemente reducir, el impacto del COVID-19 en la salud de las minorías raciales y étnicas.
De acuerdo con la agencia, “las diferencias de salud entre los grupos raciales y étnicos a menudo se deben a las condiciones económicas y sociales que son más comunes entre ciertas minorías raciales y étnicas que entre poblaciones de raza blanca”.