BRUSELAS — La muerte del estadounidense George Floyd fue un abuso de poder y la Unión Europea está “conmocionada y consternada” por lo ocurrido, dijo el martes el máximo representante diplomático del bloque de 27 naciones.
Desde Australia a Europa, manifestantes se identificaron con la causa de las protestas en Estados Unidos y pidieron a sus propios gobiernos que aborden el racismo y la violencia policial.
PUBLICIDAD
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo a reporteros que “como el pueblo de Estados Unidos, estamos conmocionados y consternados por la muerte de George Floyd”.
Floyd, afroestadounidense, falleció la semana pasada después de que un agente blanco lo inmovilizó sobre la calzada poniéndole la rodilla sobre el cuello mientras él decía que no podía respirar. Este incidente en Minneapolis desató protestas en todo el país.
Los agentes de la ley no deben “usar sus capacidades de la forma en la que se han utilizado en esta muy, muy triste muerte de George Floyd. Esto es un abuso de poder y tiene que ser denunciado”, afirmó Borrell.
El diplomático español dijo que los europeos “respaldamos el derecho a la protesta pacífica, y también condenamos la violencia y el racismo de cualquier tipo, y por supuesto, pedimos la reducción de las tensiones”.
“Confiamos en la capacidad de los estadounidenses para unirse, para sanar como una nación y para abordar estos importantes problemas en estos tiempos difíciles”, añadió Borrell. “Todas las vidas importan. Las vidas de los afroestadounidenses también importan”.
PUBLICIDAD
Según el funcionario, todas las sociedades “deben estar vigilantes contra el uso excesivo de la fuerza” y asegurar que el trabajo policial se realiza respetando el Estado de Derecho y los derechos humanos.
Antes el martes, una legisladora aborigen australiana instó a los gobiernos a utilizar la muerte de George Floyd como una oportunidad para reducir los decesos de indígenas bajo custodia policial. Linda Burney, la vocera de la oposición sobre asuntos indígenas, dijo que, desde 1991, más de 430 aborígenes murieron tras ser detenidos por la policía australiana.
“Creo que deberíamos utilizar esto como una oportunidad”, dijo Burney en declaraciones a la Australian Broadcasting Corp. en referencia a la muerte de Floyd. “Nos guste o no, no hace falta mucho para que el racismo salga de las entrañas de este país”.
Aunque los aborígenes adultos equivalen a apenas el 2% de la población australiana, son el 27% de la población carcelaria.
En Europa, los manifestantes mostraron mensajes similares. Miles salieron a la calle en Ámsterdam para denunciar la brutalidad policial, y los que se movilizaron en París instaron al gobierno francés a tomarse más en serio la violencia policial y mostraron carteles con frases como “El racismo nos asfixia”.
Algunos líderes han visto en los disturbios en Estados Unidos una ocasión para poner el foco sobre lo que consideran hipocresía estadounidense hacia los movimientos de protesta en el país y en el extranjero.
La líder de Hong Kong, Carrie Lam, cuestionó las críticas extranjeras a la inminente ley nacional de seguridad que se impondrá en el territorio.
“Se toman muy en serio la seguridad nacional de su propio país, pero la seguridad de nuestro país, especialmente la situación en Hong Kong, la están viendo a través de cristales tintados”, afirmó.
Te podría interesar: