Se encontraba en el parque de Newport Park, en el estado de Wisconsin, disfrutando del lago que rodea el lugar, del clima cálido y de que recién salía de un encierro de casi 70 días debido al COVID-19.
Ramón Luis Cancel, un puertorriqueño de 35 años, escuchaba música junto a sus amigos cuando una mujer estadounidense de tez blanca se acercó y le gritó: “No escuchen música en español”. En ese momento, enfrentó su primer ataque racista.
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El incidente que el cagueño vivió y grabó, se viralizó en las redes sociales en medio de las multitudinarias protestas a lo largo de distintas ciudades de Estados Unidos en las que afroamericanos buscan justicia ante la muerte de George Floyd en la ciudad de Minneapolis, Minnesota.
El puertorriqueño jamás pensó que viviría un suceso similar. Pese a que había visto en las redes sociales videos de insultos racistas y xenofóbicos en contra de afroamericanos e hispanos, jamás pensó que le tocaría vivirlo en carne propia.
“Uno siempre lo ve en las noticias, pero uno se pregunta: ¿esto existe de verdad?”, expresó Cancel.
El boricua relató que una vez la señora se acercó al grupo utilizó como argumento que la música que escuchaban estaba alta. Sin embargo, no lo estaba. En ese instante supo que las intenciones estaban motivadas por razones étnico-raciales.
En el video que publicó originalmente en su cuenta personal de Facebook, el esposo de la señora intenta agarrarla sutilmente por el brazo para llevársela del lugar. Ramón notó en su mirada un poco de vergüenza, aunque no un intento real de detener los insultos de su esposa.
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Los insultos fueron una ofensa en contra de sus derechos como ser humano, dijo. Lo que le dolió no fue tanto las motivaciones étnicas, raciales e incluso políticas de la señora, sino que ningún ser humano merece que se le falte el respeto por su nacionalidad o por su color de piel.
A fin de cuentas, en sus tres años como residente de Wisconsin Dells —una pequeña ciudad predominantemente blanca—, jamás había vivido un suceso similar.
El boricua se mudó de Puerto Rico a Estados Unidos en búsqueda de liberarse del estrés y de las tensiones ocasionadas tras el huracán María. El traslado a Estados Unidos surgió luego de toparse con una noticia en las redes sociales sobre un hotel que ofrecía alojamiento temporal en la ciudad a cambio de un empleo.
En la comunidad los hispanos siempre han sido bien recibidos al ser una de las principales fuerzas laborales en la industria hotelera en la que también trabaja Ramón. “Aquí nosotros nunca habíamos tenido ningún tipo de problema ni con la barrera del idioma ni porque somos puertorriqueños”.
No obstante, reconoció que “sí, los americanos que vivían acá no conocían que Puerto Rico es parte de Estados Unidos”.
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El incidente mostró una cara distinta a la que muestra el video. El cagueño contó que varios estadounidenses blancos le han escrito para disculparse por lo sucedido. Le han comentado en el video que colgó en su perfil social. Incluso, a un amigo lo reconocieron en un restaurante local por el video.
Los hispanos que se encontraban en el parque al momento del ataque racista igualmente lo defendieron. Recuerda que un hombre mexicano le dijo a la señora que tanto Ramón como sus amigos eran ciudadanos americanos, por lo que tenían los mismos derechos que la señora.
Que tiene los mismos derechos que “Karen” —nombre con el que se le llama en el video—, a pesar de que su cultura sea distinta y hable español. “Hablar español representa tu cultura, lo que eres como persona”.
“Es una ridiculez luchar por un derecho de uno cuando todos tenemos el mismo derecho”, puntualizó el puertorriqueño.