Tras la reapertura de múltiples áreas económicas y recreativas del país, el rol de los salubristas resulta esencial al momento de establecer un balance entre evitar los contagios y salir con seguridad de sus hogares.
Expertas en Salud Pública abordaron la importancia de estos profesionales ante la nueva orden ejecutiva que si bien mantiene un toque de queda, permite actividades económicas y recreativas que estuvieron prohibidas por los pasados dos meses a causa de la pandemia del COVID-19. “Los que somos salubristas tenemos que estar pendientes y preocupados y siendo ese ojo avizor para denunciar actividades peligrosas y a la vez activar a todos los que estén trabajando en el campo de salud pública”, dijo la epidemióloga Cruz Nazario, quien es profesora de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
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Sostuvo que un problema para la reapertura es que “no se esta haciendo un buen rastreo de casos tanto los que son confirmados y mucho menos los que podrían serlo”. Planteó que los profesionales de la salud deben continuar llevando el mensaje y las personas seguir practicando las reglas de distancia física, de higiene y lavado de manos, ya que “no queremos tener un segundo pico”.
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“El reto es mantener el balance entre la necesidad económica del país y la necesidad de mantener unas actitudes para minimizar el contagio. Como salubristas tenemos que seguir llevando el mensaje, especialmente a la gente joven”, argumentó Nazario, al advertir que jóvenes también tienen posibilidades de desarrollar gravedad en la enfermedad.
La profesora teme que las personas pierdan la responsabilidad de evitar el contagio, pues ha visto personas agrupadas sin utilizar mascarillas.
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Por su parte, la doctora Astrid Santiago Orria señaló que “hemos dejado que otros sectores, por ejemplo, económicos, las tiendas, tomen un rol protagónico en aspectos como educar sobre la política de las mascarillas”.
Urgió a los salubristas a visibilizar los esfuerzos y “no esperar que el Estado lo asuma, sino que cada uno de nosotros lo asuma desde la silla que podamos, ejemplo yo desde mi sector académico… que cada uno tome ese granito de arena para que se eduque”.
Cuestionó que los profesionales de la salud asuman posturas no salubristas.
“Si hicimos un poco ahora tenemos que hacer más. Porque después de esta pandemia pueden venir otras, porque la salud del ser humano es vulnerable”, expresó Santiago Orria, quien es educadora en salud.
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